Menos de tres meses duró la iniciativa de permisionarios de la ruta de transporte colectivo 52 de ofrecer 12 corridas diarias, en “horas pico”, para mujeres y niños.
A un año de que los concesionarios de la línea propusieron combatir la inseguridad y la violencia de género en el transporte público habilitando corridas para servicio exclusivo de mujeres y menores de edad, la iniciativa no progresó, pues sólo funcionó durante poco más de dos meses, entre finales de abril y junio del año pasado.
La iniciativa de los concesionarios que operó desde el 23 de abril de 2018 y hasta los últimos días de junio dispuso inicialmente de dos unidades para la implementación de un servicio, las cuales eran identificadas con moños rosas al frente, partiendo de su base en la zona de Bosques de San Sebastián, cada 10 minutos entre las 06:30 y 07:30 horas, y las 17:20 a 18:00 horas, para dar servicio exclusivamente a mujeres y menores.
Para prestar tal servicio, la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transportes (SIMT) emitió un permiso especial a la ruta, con vigencia de un mes de duración, que se renovó posteriormente, para el mes de mayo, y después una tercera vez con efecto al mes de junio, además recibió el apoyo con elementos de vigilancia por parte de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM).
Al inicio de sus operaciones, muchas mujeres, entre ellas las madres de familia aplaudieron la iniciativa de los concesionarios y llamaron a otras rutas de transporte colectivo a replicar el ejercicio, aunque a decir de algunas que fueron más críticas, este esfuerzo no era suficientes, pues responsabilizaron de las faltas de respeto e incluso de la inseguridad a los propios conductores del servicio.
Hasta la última información proporcionada por la SIMT respecto a este servicio, el año pasado, la dependencia evaluaría la operación temporal para posteriormente emitir un permiso definitivo para su funcionamiento permanente.