A una semana de anunciarse el cambio en el semáforo epidemiológico a color verde, este 13 de junio la tradicional misa dominical en la Catedral de Puebla lució con un mayor número de fieles.
Sin la presencia del arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, el obispo auxiliar Tomás López Durán agradeció la asistencia de los creyentes a pesar de la permanencia de la actual emergencia sanitaria.
“Agradecemos a Dios esta oportunidad que tenemos de reunirnos presencialmente, aún bajo los signos de esta crisis sanitaria”, dijo.
PIDE POR LOS SACERDOTES ENFERMOS
En esta misma celebración eucarística, López Durán aprovechó para pedir por la salud de los sacerdotes poblanos que actualmente se encuentran padeciendo de algún problema de salud, entre ellos el padre Gustavo Rodríguez Zárate, encargado de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, conocida por recibir gran cantidad de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.