El bordado fue una herencia que pasó de generación en generación entre las mujeres de su casa y aunque de profesión es psicóloga, Claudia Ahuactzin García, retomó las enseñanzas de su abuela, así como su madre para emprender. Hoy en día, sus artículos bordados no sólo se comercializan en Puebla, sino en todo el país y los adquieren artistas e influencers.
Hace cinco años inició su proyecto “Moda in Claudia”. Ella creó varios diseños en parches y bordados para colocarlos en blusas, chamarras, shorts, bolsas, entre otros productos. Los bordados en blusas son los más solicitados, pues son iniciales o nombres de los clientes con chaquiras e incrustados de piedras.
“Inició hace cinco años y hemos tenido trabajo durante todo ese tiempo. No he dejado de bordar. Yo estudié psicología y trabajé un tiempo de eso, pero cuando nació mi hija lo paré y siempre fui creativa, por eso mi mamá me empezó a motivar para que creara mi proyecto”, comentó.
Su madre fue la que la ayudó a conseguir los proveedores para concretar sus prendas y ella “con las porras de su familia”, empezó a estudiar acerca de las telas, diseño y poco a poco fue bordando imágenes únicas que fueran del gusto de sus clientes.
“La primera que siempre fue mi soporte fue mi mamá, ella trascendió el año pasado y ella era la motivación número uno, pero ahora también quienes me echan porras son el resto de mi familia y las personas que me ven en redes. Muchas veces no nos damos cuenta que los clientes son nuestro apoyo”, compartió.
Aceptó que las redes sociales han sido de suma importancia para su negocio, principalmente en Instagram, ya que a través de esta vía es como consigue clientes y por donde concreta los envíos. Actualmente tiene 15 mil seguidores.
“Le mandamos a artistas, influencers y eso nos ha ayudado a tener un mayor alcance, pero todo ha sido un trabajo constante de cinco años. El año pasado que inició la pandemia tuvimos un boom porque todo era digital y yo ya tenía la base porque mis años previos ya había trabajado de esta manera”, agregó.
El negocio se ha extendido y además de ella ahora hay un mensajero, tres personas que la apoyan con el bordado y otra que pinta. “Este negocio me ha ayudado a mí y a otras personas a generar un trabajo”.
Para finalizar, Claudia pidió a todos los emprendedores que entre ellos hagan sinergia para que sus negocios crezcan y que entre mujeres armen alianzas para que todas tengan ganancias. En su opinión, la sororidad y solidarias es de suma importancia al emprender y si todas se unen, pueden crear una networking muy importante.