Un platillo que se convirtió en el producto emblema del mercado La Victoria fue el mole “Mi Conchita”, de doña Concepción Villegas Hernández, quien a sus 90 años de edad recuerda que actores como Mauricio Garcés y Angélica María degustaron de este manjar el cual se dedicó a preparar durante 70 años.
No solo artistas fueron los que probaron su mole, sino también personajes políticos como el ex gobernador de Puebla, Mariano Piña Olaya, y el expresidente municipal de Puebla, Luis Vázquez Lapuente, entre otros, quienes durante años ubicaron este lugar como el mejor del lugar.
Concepción relató que a la edad de 20 años inició un negocio en dicho mercado situado en el corazón de la ciudad de Puebla, ya que su esposo quería llevarla a Monterrey para laborar ahí, no obstante, se aferró a quedarse en Puebla y decidió emprender un negocio, la venta del mole, el cual su madre le enseñó a prepararlo.
Empezó con dos kilos de pasta de mole, los que, aseguró, se acabaron muy rápido, pues tuvieron gran aceptación, tanto que con el tiempo inauguraron dos sucursales más, por ello es que gracias a este platillo ella y su esposo pudieron sacar adelante a siete hijos, cuatro hombres y cuatro mujeres.
“Se vendía bastante, la gente venía por el mole de Conchita, mi mole se fue lejos, a Estados Unidos, Monterrey, Alaska, muchos lugares, la gente llegaba a nuestro negocio”, relató.
En ese sentido, dijo que su primer local no solo era popular por el sabor de la pasta de mole, sino también muy fácil de reconocer debido a que tenía una figura de un guajolote colgado, la cual acaparaba las miradas de los comerciantes. Añadió que no solo acudían los habitantes de la zona, sino también de otros estados y extranjeros, quienes quedaron encantados con su sazón.
A 20 años de retirarse y en su cumpleaños, el cual celebró el pasado 8 de diciembre, Concepción aseguró gustosa que su mole es el mejor, debido a que los ingredientes son de calidad y sin conservadores, por ello la pasta puede tener una vigencia de un año.
También, compartió que actualmente la receta secreta la conoce su hija María Araceli Méndez Villegas, quien continúa con el legado para vender el mole, pero ahora en el mercado José María Morelos, desde donde lo mandan a otros países y estados de la República Mexicana.