Producto de las explosiones de polvorín en los municipios de Tulcingo del Valle y Santo Tomás Hueyotlipan, las autoridades elevaron el saldo de defunciones a ocho personas. La última de ellas se trató de una menor de edad, quien sufrió quemaduras en hasta en un 89 por ciento de la superficie de su cuerpo.
El titular de la Secretaría de Salud estatal, José Antonio Martínez García, refirió que el saldo de fallecidos se elevó a ocho, pues el fuego cobró la vida de una persona más.
Señaló que fue una niña de apenas 10 años de edad quien sufrió quemaduras graves en más del 89 por ciento de su cuerpo. En ese mismo lugar se reportó otro paciente pediátricos más, cuyo estado de salud sigue siendo incierto.
En tanto, refirió que en el Hospital del Niño Poblano (HNP), en el municipio de San Andrés Cholula, personal adscrito a la Unidad de Quemados se encuentra tratando a otra menor, pero de nueve años de edad.
También, Martínez García mencionó el caso de Álvaro Hernández Zavaleta, un joven de 23 años que perdió la vida en en el Hospital de Traumatología y Ortopedia, como resultado de las graves heridas que sufrió en la explosión de San Miguel Zacaola, junta auxiliar de Santo Tomás Hueyotlipan.
“Recibimos a un paciente masculino de 23 años de edad con 90 por ciento de superficie corporal quemada, a esto se le llama ‘El gran quemado’. [Esto quiere decir que] hay muy pocas probabilidades [de sobrevivir], menos del tres por ciento. Lamentablemente falleció el día de ayer (19 de mayo) a las 2:36 de la tarde”, concluyó.