Al cuarto trimestre de 2018, Puebla se ubicó en el lugar número 11 de pobreza laboral, que es una situación en la que el ingreso de un hogar resulta insuficiente para alimentar a todos los miembros.
De acuerdo a la asociación civil de “México ¿Cómo vamos?”, la meta para Puebla era lograr que solo un 39.8 por ciento de la población tuviera pobreza laboral, aunque ello no se cumplió y, en octubre-noviembre-diciembre de 2018, el estado tuvo a un 46 por ciento de sus trabajadores con ingreso insuficiente para satisfacer sus necesidades de alimentación solo con el salario.
Los estados que antecedieron a Puebla en pobreza laboral fueron Chiapas (70.3 por ciento de pobreza laboral), Oaxaca (64 por ciento), Guerrero (62.8 por ciento), Morelos (54.9 por ciento), Veracruz (52.4 por ciento), Zacatecas (49.9 por ciento), Tabasco (48.8 por ciento), Tlaxcala (47 por ciento), Hidalgo (46.6 por ciento) y San Luis Potosí (46.4 por ciento).
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Campeche, con el 42 por ciento, también se ubicó dentro de los 12 estados con más pobreza laboral.
La asociación a la que se hace referencia, indica que los hogares que tienen pobreza laboral, pueden compensar sus carencias de ingresos laborales, con otros recursos como la llegada de remesas, transferencias o acceso a programas sociales. El promedio nacional de pobreza laboral fue de 39.8 por ciento.
Baja California Sur fue el estado que menos pobreza laboral enfrentó, con solo el 19.4 por ciento de sus hogares con ingresos no suficientes para alimentarse.
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En el caso de Puebla, el porcentaje de pobreza laboral fue del 46 por ciento, cifra que fue más baja que el 47.3 por ciento del tercer trimestre de 2018, aunque más alta que la del segundo trimestre de ese mismo año, cuando se llegó a un 45.3 por ciento de pobreza laboral, porcentaje más bajo desde el año 2011.
Otros estados que mostraron la menor pobreza laboral en el estado fueron Baja California (22.4 por ciento), Nuevo León (24.7 por ciento), Colima (24.9 por ciento), Chihuahua (25.4 por ciento), Jalisco (27 por ciento) y Quintana Roo (27.1 por ciento).
La asociación señala que este indicador debe reducirse en el país porque “genera un ciclo vicioso en el que, por falta de recursos, los individuos no pueden acceder a alimentos, educación, transporte y, por tanto, no pueden generar recursos para salir de esta situación”.