Los niños que piden limosna en las calles se han vuelto parte del pasaje cotidiano de la ciudad de Puebla, se pueden observar en semáforos, en banquetas, otros llegan a restaurantes y hasta el momento no hay alguna autoridad que se haga cargo de este tema.
El Sol de Puebla realizó un recorrido por algunos puntos de la ciudad en donde se pudo constatar que los niños piden limosna en situación deplorables, y con el peligro de ser atropellados como ocurrió la tarde de este 30 de septiembre, cuando una menor de edad que pedía limosna fue atropellada en el bulevar Municipio Libre.
En la diagonal de la 19 Poniente y el circuito Juan Pablo II, hay una mujer con tres infantes, mientras la niña y el niño que no tienen más de 10 años hacen malabares, su madre los esperaba con un bebé en la banqueta. Los niños se ven maltratados de su rostro por el contacto con el sol, y llevan su ropa rota; su madre, busca la mejor sombra para alimentar al recién nacido que lleva en brazos y les recoge el dinero que los niños recolectan.
En la avenida Reforma Sur y el Bulevar Atlixco se encuentra un menor de edad que toca la guitarra, su padre lo observa desde una esquina mientras el niño da su pequeño show; cuando termina su melodía, avanza entre los coches pidiendo dinero, y al mismo tiempo corre peligro de ser atropellado, sin embargo, su tutor no lo acompaña, sólo espera y recoge el dinero si es que algún ciudadano decidió apoyarlo.
Lo mismo ocurre en la 11 Norte y Diagonal Defensores de la República, muy cerca de la terminal de la Red Urbana del Transporte Articulado (RUTA), en este lugar hay una mujer que pide limosna acompañada de tres menores, uno lleva en brazos y los otros dos los deja escabullirse entre los automóviles para que les den dinero.
Otro punto de la Diagonal Defensores de la República en donde se puede ver a niños pidiendo dinero es en la Calzada Zaragoza, abajo del puente. En este lugar hay tanto menores que acompaña a sus padres a vender bebidas, como los que piden dinero sin comercializar algún producto.
Este medio corroboró que la zona mejor conocida como “la Pepsi”, es otro de los puntos en donde hay más niños pidiendo dinero, incluso se encuentra un adulto que les chifla a los menores para que se cambien de calle o intercambien de lugares.
Por ejemplo, en la avenida 18 de noviembre que está a un costado de la empresa Pespi, hay un gran movimiento de automóviles que vienen de la carretera libre a Tehuacán, Tlaxcala o que se dirigen a la Central de Abastos; justo en esta calle hay una niña de aproximadamente 10 años que vende chicles y si no se los compran pide dinero.
De igual modo en la Avenida 16 Oriente a un costado del Seminario Palafoxiano hay dos niños que pasan por cada automóvil cuando el semáforo está en rojo pidiendo dinero, en ambos tramos hay varios vehículos, pero el adulto que los espera, no la campaña, sólo monitorea que estén en su lugar.