Junto a la fuente de San Miguel ubicada en la plancha del Zócalo de la capital poblana, mujeres colocaron una ofrenda en memoria de las víctimas de feminicidio, transfeminicido y crímenes de odio en el estado, con el lema “No alcanza el cempasúchil para guiar a todas las víctimas que nos quitaron”.

Después de las 17:00 horas del sábado, las integrantes de diversos colectivos y organizaciones comenzaron a llegar para colocar el altar adornado con papel picado de color rosa, verde y morado, este último característico del movimiento feminista.

Además, llenaron de flores, cruces rosas y negras, veladoras y nombres de las víctimas de feminicidio y transfeminicidio.

Por su parte, Diana Vardi, activista de la diversidad sexual y representante de la Coalición Agnes, dijo que en Puebla aún no se cataloga este crimen, razón que mantiene invisibilidad a la comunidad.

“Aún se niega este delito y se cataloga como crimen pasional, pero los crímenes de odio hacia las personas transgénero siguen, no paran”.

A un costado del altar, se colocó una “anti ofrenda” dedicada a personas desaparecidas en Puebla, este último bajo el lema de “no estamos muertos, seguimos desaparecidos”.

Por su parte, María Luisa Núñez, líder del Colectivo Voz de los Desaparecidos, dijo que en estas fechas las familias de desaparecidos no saben cómo actuar, pues desconocen el paradero de sus familiares.

Las flores de cempasúchil, además de ser ornato en la ofrenda, fueron utilizadas para escribir “Justicia”.

De acuerdo con el conteo del observatorio de Violencia Social de Género de la Universidad Iberoamericana, de enero a octubre, Puebla reportó 50 presuntos feminicidios.

Mientras que en los asesinatos de personas de la comunidad de la diversidad sexual, en los primeros nueve meses del año se reportaron 10 agresiones contra la comunidad LGBT+ sin embargo no existen datos específicos sobre los crímenes de odio a personas de este sector de la población.