La diputada Estefanía Rodríguez Sandoval respondió a los señalamientos que hicieron en su contra algunos de sus compañeros de la coalición Juntos Haremos Historia e indicó que no miente ni está siendo una herramienta electoral.
Así se defendió después de ser criticada por apoyar a las mujeres que el martes ingresaron al edificio del Poder Legislativo. Además de señalarla, fue eliminada de un grupo que compartía con sus compañeros de Morena, PT y Encuentro Social.
“Aquí estoy dando la cara, espero compañeras de Morena, PT, PES, de otro partido que tomemos conciencia del lugar en el que nos encontramos, estamos para defender los derechos de todas las que están afuera y las que están adentro”, dijo.
Rodríguez Sandoval narró cómo sucedieron los hechos el martes 24 de noviembre, cuando supuestamente ingresó con “engaños” al grupo de feministas que tomaron pacíficamente las instalaciones del Congreso para solicitar la interrupción legal del embarazo y el pleno respeto a los derechos de las mujeres, entre otras peticiones.
Afirmó que se enteró del suceso por una estación de radio, acudió a la sede principal del legislativo en su calidad de representante popular para atender las demandas, entablar diálogo y así concretar soluciones a este problema.
“Mis declaraciones fueron de solidaridad y respeto. Les comenté que ingresaría al Congreso para tener una mesa de diálogo y escuchar sus peticiones, para eso me acompañó el licenciado Alejandro de atención ciudadana del Congreso”, explicó.
En ese diálogo también estuvo un representante del Gobierno del Estado con la intención de escuchar y garantizar el derecho constitucional de audiencia.
Rodríguez propuso mesas de trabajo para cumplir con las peticiones. Luego las mujeres tomaron la sede indefinidamente hasta que el presidente de la Junta de Gobierno, Gabriel Biestro Medinilla, representantes con capacidad de tomar decisiones del gobierno, Fiscalía y demás autoridades atendieran la problemática.
Agregó que la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, llegó atendiendo el llamado del grupo de mujeres, sin embargo el personal de vigilancia del Congreso le negó el acceso por indicaciones del diputado Biestro.
“Deliberadamente me negaron la salida, lo que significa una flagrante violación a mis derechos dentro de una institución pública. Ante estos hechos decidí permanecer en la sede en solidaridad con las mujeres que ejercieron su derecho de petición y para prevenir probables violaciones a los derechos humanos”, dijo.