La alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, afirmó que las mujeres sufren de violencia política de género porque son objeto de expresiones de difamación o denigración con la finalidad de menoscabar su imagen pública y limitar sus derechos políticos o volver invisibles sus capacidades.
Aseguró que no se “mide con la misma vara” con respecto al trabajo de los hombres porque en automático viene la descalificación que tiende a normalizarse, por lo que es necesario terminar con este tipo de prácticas.
Lamentó que Puebla y Guerrero, sean las dos únicas entidades del país que no cuenten con una ley en materia de violencia política de género, en gran parte por los intereses políticos.
Durante su discurso con motivo del Conversatorio Violencia Política hacia las Mujeres celebrado en Palacio Municipal, Rivera Vivanco afirmó que la violencia política nace desde el hecho de ser mujeres.
“Muchas veces esta violencia se orienta hacia lo femenino o hacia los roles tradicionales que cumplen las mujeres, pero una vez en el ejercicio público, las mujeres nos convertimos desafortunadamente en un objeto de expresión donde nos difaman o nos denigren culpándonos de estereotipos de género con el propósito de menoscabar o invisibilizar nuestras capacidades”.
Rivera Vivanco afirmó que esta visión ha sido histórica y se atribuye a la supuesta falta de capacidad cuando está claro que es por la desconfianza hacia el género femenino, “que nos den una -posición- y la superamos con creces porque es nuestra naturaleza”.
La presidenta municipal desafortunadamente la violencia política de género se tiende a normalizar, lo que demuestra que no se mide con la misma vara.
Añadió que un estudio del proceso electoral federal del 2018, demostró que el 68 por ciento de las mujeres candidatas a puestos de elección popular, sufrieron algún tipo de discriminación política.
Por su parte, Catalina Pérez Osorio, secretaria para la Igualdad Sustantiva de Género municipal, declaró previamente que no debe permitirse la violencia en ninguna de sus expresiones.
