Tras señalar que no llamó de forma directa “mojigatas” a las diputadas, el legislador de Morena, Héctor Alonso Granados mencionó que sólo hizo uso de su libertad de expresión y no se le pude considerar misógino, pues en todo momento guarda respeto a las mujeres.
Sostuvo que el presidente del Congreso, Gabriel Biestro, usa el debate del lunes que se aprobó la prohibición de la publicidad sexista como distractor porque no ha aclarado el ejercicio de 100 millones de pesos en ocho meses de la legislatura.
“No soy misógino, tengo esposa, hija y nieta, yo defiendo a las mujeres y les doy su trato de respeto, acepto la igualdad del hombre y la mujer, se han difundido muchas mentiras sobre eso, pero no me preocupa porque estamos dando resultados”, aseveró.
Por separado, el presidente de la Mesa Directiva, José Juan Espinosa Torres sostuvo que no incurrió en irregularidades al moderar el debate en el que se le acusa a Héctor Alonso de misógino, ya que hizo el llamado correspondiente para que todo se condujeran con respeto.
Desde su perspectiva, la reforma es ambigua y la queja que anunció el presidente del Congreso, Gabriel Biestro, representa una persecución política en su contra y de Héctor Alonso como resultado del conflicto interno de Morena por la elección.
Por su parte, Gabriel Biestro mencionó que únicamente se interpondrá la queja en la Contraloría Interna, el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación, así como al tribunal electoral por violencia política de género, pero no se busca remover a los integrantes de la Mesa Directiva.
