El nuevo ciclo escolar arrancó y con ello, también los problemas al interior de las instituciones educativas, un ejemplo es en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) pues madres y padres de familia, denunciaron que los directivos los quieren obligar a comprar el uniforme dentro de las escuelas y no con un proveedor externo, pese a que esto representa un gasto extra de aproximadamente 300 pesos.
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Las madres y padres inconformes han reportado amenazas por parte de los profesores, quienes advierten con reprobar, disminuir puntos o incluso impedir la entrada a la institución a aquellos que adquieran el uniforme en otro lugar. Situación que consideran arbitraria y en contra de los principios del Conalep que es “compromiso con la sociedad”.
En una entrevista que El Sol de Puebla realizó a un padre del Plantel Chipilo, expresó su descontento ante la obligación de adquirir el uniforme con el proveedor interno a un precio más elevado. Dijo que la situación actual no refleja una escuela pública, sino más bien una institución particular con problemas de corrupción.
El uniforme al interior de la escuela lo venden en mil 750 pesos y con otros proveedores mil 400 pesos, lo que representa un ahorro en sus bolsillos, principalmente si tienen más hijos a los que les deben de comprar uniformes.
No permiten revisar la calidad
Otro padre, cuyos hijos están inscritos en Conalep 1, denunció que no se les permite revisar la calidad del uniforme ofrecido por el proveedor educativo, únicamente se les solicita medirse para establecer la talla, sin mostrar los supuestos cambios que se realizarán en la vestimenta. “No lo he comprado porque no me alcanza y también tengo miedo de comprarlo afuera por miedo a que no dejen pasar a mis hijos”, declaró.
Por su parte, un padre de familia cuyos hijos asisten al plantel 3 en la Unidad Habitacional San Bartolo, mencionó que se les pidió un anticipo del 50 por ciento “de forma despectiva” para la adquisición del uniforme, provocando preocupación en aquellos que no cuentan con los recursos necesarios.
“Nos pidieron el 50 por ciento de anticipo de forma muy grosera y como si tuviéramos tanto dinero para gastar en nuevos uniformes. Lo mismo pasa con los libros, habemos personas que no tenemos dinero, queremos sacarles copias y nos dicen que no se puede, que eso atenta con los derechos de autor y están carísimos los libros”, declaró.
Hay imposición
Para los entrevistados, la imposición de compra de uniformes escolares con proveedores internos, la falta de transparencia en los cambios realizados en la vestimenta, y las presiones económicas a las familias, han generado malestar y preocupación.
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Todos los entrevistados no quisieron dar sus nombres por miedo a represalias en contra de sus hijos. Hacen un llamado a las autoridades correspondientes para tomar cartas en el asunto, pensar en su economía y no obligarlos a hacer este gasto extra.