A pesar de que al público se le avisa que están suspendidas sus actividades a causa del Covid-19, las zapaterías Price Shoes y Pakar operan a escondidas luego de que no están en la lista de actividades esenciales que emitió el gobierno federal y por lo tanto debieron de parar su operación desde el pasado 1 de abril.
En un recorrido realizado por El Sol de Puebla se apreció la entrada de personal de la sucursal que se ubica sobre la 11 Norte, así como socios que acuden a surtirse de producto, a pesar del anuncio que la empresa colocó en la entrada para informar del presunto paro de actividades.
“Estimado socio: Cumpliendo con las medidas de prevención ante el Covid-19, esta sucursal permanecerá cerrada hasta nuevo aviso. Preservar la salud de nuestros colaboradores, clientes y proveedores es lo más importante para Price Shoes”, es parte del anuncio de la entrada.
Sin embargo, la entrada de la tienda es custodiada por elementos de seguridad de la empresa, quienes vigilan el acceso de trabajadores y socios que ingresan a laborar o por sus pedidos.
Uno de estos elementos de seguridad pidió a este medio no tomar fotografías a pesar de que estas se realizaban desde la vía pública.
A través de una denuncia ciudadana se acusó a la empresa de seguir trabajando a puerta cerrada, a pesar de las restricciones sanitarias, y de aglomerar entre 150 y 200 trabajadores en un horario de entre 9 de la mañana y 6 de la tarde.
La denuncia anónima detalla que a los trabajadores se les instruyó ingresar con ropa de calle durante esta cuarentena y no con el uniforme para no llamar la atención.
Durante el recorrido, se detectó movimiento similar en la zapatería Pakar, donde a pesar de tener las cortinas abajo, hay un guardia de seguridad que deja ingresar al personal y después vuelve a bajar la cortina.
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