Los mototaxis, un servicio de transporte público que aún no es legal en Puebla, opera sin ningún problema en las juntas auxiliares de la Resurrección y San Miguel Canoa de la capital en recorridos por las calles de las colonias hasta la carretera en la que comparten el carril con autos, micros y hasta unidades pesadas de carga.
El Sol de Puebla realizó un recorrido en la zona donde encontró al menos ocho unidades circulando en el tramo carretero de ambas demarcaciones subalternas, en un tramo de al menos 15 minutos.
Las unidades son de dos tipos: unas son convencionales y la segunda, una fusión entre una base de triciclo con moto.
Los usuarios refirieron que, hasta el momento, para sus traslados, el pasaje cuesta 10 pesos, es decir, 1 peso con 50 centavos más que los micros y dos pesos más que las combis.
Algunas de las ventanas de los mototaxis, que también operan de manera irregular en la zona limítrofe además de diversos municipios del estado, apenas están cubiertas con hule y otras más separan al conductor con una amplia base de madera.
También se pudo observar que los conductores son personas jóvenes. Además, que en el tramo carretero que une a Canoa con la Resurrección, existen algunas unidades estacionadas en busca de pasaje.
“Yo a veces que tenido que tomar porque me acerca más a mi casa, pero si tardan en pasar. No son tantos, como unos 30 o 40”, dijo de manera anónima una habitante de la Resurrección, quien avaló el sistema de transporte.
Aunque dijo que, si puede ser un transporte inseguro: “Ya para usarlo con los niños no lo haría, creo, no sé muy bien, se han presentado accidentes con los autos”.
Las unidades están regularmente circulando desde las 7 de la mañana y pueden dar servicios para traslados en las colonias pasando las 8 de la noche.
En la parte trasera llevan hasta cuatro personas y en este momento, pese a la contingencia sanitaria por Covid-19, las pasajeros y usuarios no están guardando la sana distancia.
A principio de año, la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) anunció un incremento del 66 por ciento a la sanción económica para quien opere cualquier tipo de transporte “pirata” que va de 8 mil a los 39 mil pesos.