Andrea Lezama, víctima de violencia vicaria y hoy en día activista, recibió el reconocimiento “Doña Rosario Ibarra de Piedra” por su trabajo a favor de las mujeres poblanas y por ser ejemplo de lucha incansable por la búsqueda de la justicia. Es la primera vez que se otorga dicho premio, pero se planea que se brinde de manera anual.
Andrea Lezama es víctima de violencia vicaria, pues su ex pareja la arrebató a su hijo sólo porque ella quería seguir estudiando. Este hombre se llevó al menor a otro estado y por muchos años Andy no supo de su paradero, por lo que interpuso varias denuncias entre ellas una por sustracción.
Debido a que en años anteriores no se conocía el término de “violencia vicaria”, la justicia no la benefició y tuvo que estudiar derecho para auto ayudarse, incluso fue una de las promotoras de la Ley Vicaria en Puebla que se avaló en el 2022.
Fue hasta el año pasado que pudo recuperar a su hijo tras varios obstáculos y el hombre que ejerció este tipo de violencia se convirtió en el primer vinculado a proceso a nivel estatal, nacional y a nivel Latinoamérica, por lo que Andy es un ejemplo de lucha, resistencia y de que sí se puede hacer justicia.
“Me siento muy honrada y muy contenta porque cuando nosotras empezamos a luchar por nuestros hijos, nunca nos imaginamos que íbamos a lograr tanto, pero al momento de darnos cuenta que somos muchas madres en busca y en lucha, se forma un movimiento mucho más grande y fuerte que nos lleva a ver que lo que estábamos viviendo es una violencia”, comentó a El Sol de Puebla por dicho reconocimiento.
Andrea dijo que está sorprendida por todo el camino que ha recorrido, y por lo que su lucha ha significado para las demás víctimas de este tipo de violencia, ya que muchas de ellas, cuando les arrebataron a sus hijos, ni siquiera sabían que significaba la violencia vicaria. “Hay muchas mamás que desgraciadamente sabemos que van a seguir en la lucha, desgraciadamente para erradicarla falta mucho”.
La también activista mencionó que este reconocimiento no es sólo para ella, sino para todas “sus hermanas” que conforman la colectiva Madres Exigiendo Justicia Contra la Violencia Vicaria. “Ellas fueron las que me sostuvieron, las que me dieron ese aliento, las que me tomaron de la mano y me guiaron para que no me diera por vencida. Estoy contenta y espero se pueda ir avanzando con más cosas que aun faltan”, expuso.
El reconocimiento se llama “Doña Rosario Ibarra de Piedra” gracias a María del Rosario Ibarra de la Garza, una incansable activista, fundadora de una de las primeras organizaciones de madres, padres, familiares de desaparecidos, quien también ha sido pionera en la defensa por los derechos humanos, la paz y democracia en México.
El hecho que marcó su vida fue la desaparición forzada de su hijo Jesús Piedra Ibarra, acusado de ser presunto integrante del grupo guerrillero “Liga 23 de septiembre”, quien, en 1974, con solo 19 años, fue detenido de manera ilegal en Monterrey por agentes policiales que posteriormente lo entregaron a instancias castrenses
El reconocimiento se lo brindó el Movimiento Poblano por la 4T, Opción 4T Puebla, progresista, social y de izquierda, así como Reconstruyamos México, ciudadanos por un cambio verdadero.
