Ente un 60 y un 70 por ciento han bajado las ventas de chiles en nogada en San Andrés Calpan a consecuencia de la contingencia sanitaria provocada por los brotes de coronavirus, lo que a su vez pueda generar que este año se suspenda la XVIII edición de la feria de este platillo.
Debido a esto, en la zona del centro de la cabecera local existen algunos negocios que echan mano del servicio de mesa a pesar de las restricciones, con tal de incrementar las compras y con todas las medidas de higiene, otros más, sólo cuentan con comercio para llevar.
"La venta nos ha disminuido por todas las restricciones que se han puesto a esta feria y en sí no nos han dicho que vaya a haber feria, sin embargo, solo se está manejando el chile en nogada para llevar en la mayoría de los establecimientos", comentó Silvia Xiqui Blanca, gerente del restaurante Capilla Posas. Asimismo, no pierde la esperanza de que la gente responda a la comercialización, ya que asegura que la venta fuerte aun no empieza porque en sí, es hasta agosto.
Con lonas y letreros colocados en las fachadas de algunos locales, los comerciantes invitan a los pocos visitantes a consumir sus famosos chiles en nogada, y no solo eso, sino también a comprar la fruta y los productos que la gente del municipio ofrece, tal y como lo comenta Socorro Blanca Hernández, expositora del restaurante Mi Bello Calpan, quien afirma que sus ventas cayeron poco más del 70 por ciento. "En un día normal venderíamos entre 50 y 80 chiles y ahora estamos vendiendo entre 10 o 20", argumenta.
Pero no solo la disminución de las ventas es lo que preocupa a los comerciantes, sino también el no poder servir como fuente de empleos, ya que en el caso del restaurante Doña Vita desde hace 17 años, anualmente en esta temporada hacen diferentes contrataciones. " No corrimos personal, al contrario, no estamos contratando a toda la gente que siempre le damos empleo en esta temporada. Ahorita tenemos 7 trabajadores y normalmente en esta época son hasta 20 extras y ahorita no se puede porque no hay venta", confiesa Noé Guerrero Blanca, propietario este sitio.
El uso de tapetes sanitizantes, gel antibacterial y sanitizantes en espray para el cliente, así como cubrebocas, caretas y guantes por parte del personal, son tan solo algunas de las medidas que estos establecimientos han tenido que implementar para que ofrecer seguridad e higiene a todo consumidor, por lo que todos aseguran que pueden visitarlos sin ningún problema.
Finalmente, los precios oscilan entre los 120 y hasta los 220 pesos por chile, dependiendo del lugar (algunos de ellos los ofrecen en paquetes y otros más solo con el puro platillo), costos que se mantienen desde al año pasado y que no incrementaron para así lograr atraer más público.