La pobreza convierte a la población en blanco fácil de dos epidemias la primera de ellas la relacionada con el coronavirus y la segunda la de la sobreexposición a la información, así lo aseguró Verónica Montes de Oca, investigadora y especialista en demografía de la UNAM, quien explicó que son las personas de escasos recursos las más vulnerables ante las deficiencias de los gobiernos.
El 60 por ciento de la población económicamente activa en México labora en el sector informal, y si no trabaja no tiene ingresos y es mucho más vulnerable a la desprotección por parte del Estado, por lo que tenemos que repensar nuestra solidaridad, sororidad y relaciones cotidianas
Y es que la pandemia de Covid-19 no sólo ha sacado a flote las carencias de los sistemas de salud alrededor del planeta sino también diversos imaginarios sociales alentados, la mayoría de ellos, por el miedo al contagio, explicó José Antonio Maya González, historiador de la medicina y enfermedades mentales de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Como académico, el miedo no es lo que más me inquieta, sino los usos sociales y políticos que se le da entre la población; me preocupa que pueda hacer muros mentales para clausurar a los otros en sus derechos, como a caminar libremente por el planeta. Debe combatirse el estigma y etiquetamiento de quien pueda resultar infectado
A ello su suma la sobrexposición de información en tiempo real a la que actualmente la población tiene acceso a través de las redes sociales y que no sólo modifican la conducta, sino que además deterioran la salud. Fenómeno que se presenta con mayor énfasis en aquellos que se encuentran en marginación, detalló Raúl Trejo Delarbre, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Las colectividades actuales no dejan de estar conectadas, pero en muchos sentidos las redes digitales no nos enlazan, sino que acentúan nuestro aislamiento. Además, aunque no es claro qué tan vulnerables somos, ni sabemos el alcance que tendrá el virus, lo cierto es que la epidemia de información afecta más a los que menos tienen. La naturaleza nos recuerda nuestra fragilidad
De tal forma que hoy más que nunca es se pueden ver a “sujetos en permanente acecho por las redes sociales y medios de comunicación, con un abanico de emociones”, explica el comunicado de prensa en el que además se ofrecen algunas recomendaciones ante este panorama.
Leer, seleccionar lo que vemos, optimizar lo que tenemos y compensar lo que no vamos a tener. Los padres debemos buscar nuevas formas de convivir con los hijos, recuperar nuestros vínculos afectivos
Todo ello ayudará, afirma Verónica Montes de Oca, a entender mejor las cosas y con ello reaccionar de mejor forma ante la emergencia.
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