El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa dijo que el sacerdote de la parroquia de San Francisco Ocotlán, en el municipio de Coronango, Álvaro N., fue separado de su cargo luego de las acusaciones de una joven, acerca de intento de violación. Incluso, el prelado de la arquidiócesis invitó a que se haga la denuncia ante las autoridades de justicia correspondientes.

Cuestionado sobre el particular, el arzobispo señaló que para evitar malos entendidos y versiones de encubrimiento, la recomedación es que las acusaciones se hagan directamente con las autoridades civiles encargadas de impartición de justicia.

Por parte de la Iglesia, dijo que hay un Consejo para la Atención de Abuso de Menores, al cual llegaría la denuncia contra el párroco Álvaro N., en caso de que se haga formalmente, ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

A la par, refirió que tras ello, todavía se debe esperar para que se investigue la culpabilidad o inocencia del presbítero.

Hay que decir, respecto a este caso, que el sacerdote mencionado recibió críticas, desde hace varios meses, debido a un lenguaje poco apropiado hacia las mujeres de la comunidad en la que estaba asignado, tanto por su manera de vestir como por embarazos a temprana edad, mientras a los hombres, les ha generalizado como ebrios -a decir de información hemerográfica-.

El arzobispo descartó que el párroco con acusaciones de intento de abuso sexual, haya sido reubicado en otra parroquia, toda vez que fue separado del cargo.

AMLO DEBE PRIORIZAR EN SEGURIDAD

Respecto al primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el arzobispo dijo que, más allá del mensaje del presidente, un pendiente que preocupa a todo el país es la seguridad, tema en el que debe trabajar los próximos meses y años de gobierno.