Un grupo de trabajadores del Colegio de Bachilleres de Puebla (COBAEP) condenó el despido de decenas de sus compañeros y cuestionaron que sigan vigentes las plazas de personas a las que se han identificado como “aviadores”, por esa razón, pidieron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) intervenga con otra auditoria para terminar con lo que calificaron, un acto de corrupción.
Lo anterior después de que denunciaron favoritismo a algunos trabajadores para otorgarles prestaciones, insinuaciones sexuales en contra de las mujeres, castigos con descuento del salario sin argumentos, además de despidos injustificados.
En la denuncia, realizada de manera anónima por temor a las represalias, informaron que Alejandro Arias del departamento de Recursos Humanos hace descuentos de hasta un día de salario argumentando que “no checan su horario de entrada y salida”.
“Al personal administrativo y docentes los castigan. Despiden a gente trabajadora y vemos que siguen los aviadores. A otros, los cambian de su área, aunque no sea ese su perfil. Es un acuerdo político entre el director de plantel y el director general Víctor Hugo Islas. Si una persona les estorba la quitan”, comentaron al agregar que entre las prestaciones se les han retirado está un bono navideño respectivo a 10 días de salarios.
Los trabajadores señalaron que las empleadas que llegan de confianza “y le gusta al jefe directo, ascienden a la basificación”, mientras que hay quienes llevan más de una década trabajando sin obtener su plaza.
“Vemos un tema de acoso sexual, de abuso. Esas mujeres no hablan porque tienen miedo. No les permiten platicar con el resto”, acusaron.
Por esa razón, hicieron un llamado a la SEP y a su titular, Miguel Robles para que realice una investigación u otra auditoria externa en la que se evalúen los perfiles de cada trabajador y las acciones de la actual dirección.
“Sabemos que hay una investigación de los anteriores, pero ahora con Víctor Hugo Islas, se tienen que revisar los abusos que hay y su complicidad con los directores de plantel y el sindicato de Ricardo Ordaz. Hay acoso laboral, despidos no justificados y retención de prestaciones”, agregaron.
LOS DESPIDOS
Otras personas que fueron despedidas de planteles además de la Dirección General, informaron que no había argumento legal para terminar la relación laboral y que tenían de 2 a 15 años trabajando en la institución.
De acuerdo con la dirección del COBAEP, entre enero y febrero de 2019 un total de 114 trabajadores de TD concluyeron su contrato, por lo que ninguna persona fue despedida.
En respuesta, un trabajador informó que tenía más de dos años laborando sin que conociera que su cargo era temporal.
“Cuando me contratan, me dieron a conocer en qué área y las indicaciones. Sabíamos que cuando es temporal, te avisan porque tiempo y a que persona estas sustituyendo. La otra persona, también sabe. A mí no me presentaron con nadie. Fue un despido ilegal”, finalizó.