Durante un ejercicio hecho con 40 alumnos de la Facultad deEconomía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)se detectó que en 60 por ciento de los casos, sus trabajos teníancoincidencias con otros contenidos, lo que podría significarplagio, reveló el profesor Luis Chávez.
Al acudir a la presentación del software Turnitin (que seutiliza a nivel mundial para captar los trabajos no originalestanto en los sectores académico como editorial), el docente dijoque antes de usar el sistema de detección, 24 integrantes delgrupo presentaron coincidencias en sus trabajos, mientras que alhacer la última evaluación, se detectó que la cifra redujo asolo uno.
“Lamentablemente, en los últimos años hay una gran presióny una gran competencia para obtener títulos profesionales sin queesto implique adquirir mayores conocimientos y mayor calidad en loque se está investigando. Digamos que estamos en una carrera pordocumentos, por títulos; hay una cultura muy perversa”,señaló.
Agregó que actualmente, el objetivo de los alumnos es tener unempleo, sin que ello signifique adquirir mayor conocimiento. Porello, en la escuela hay una cultura del mínimo esfuerzo.
Respecto a este tema, la representante de la empresa Turnitin,Raquel Villareal, desglosó que en México y otros paíseslatinoamericanos, hasta el 12 por ciento de los trabajos de losestudiantes no son de autoría original. Uno de los factores paraesta práctica es la diversidad de artículos que se encuentran enInternet.
Explicó que la plataforma digital a la que pertenece es unabase de datos que contiene 751 millones de ensayos y tesis dealumnos en el mundo, 165 millones de artículos y 69 mil millonesde documentos web indexados, lo que permite comparar los textosingresados a la plataforma para ver las coincidencias, para evitarque haya copy-paste-
En este contexto, el profesor Omar Gallardo, también de laBUAP, reconoció que en el país no hay esquemas legales paracastigar el plagio académico, por lo que las sanciones deberíanrecaer desde las universidades.
El docente recordó el caso del presidente Enrique Peña Nieto,quien presentó varias coincidencias en su tesis, respecto a otrostextos. Dijo que esto no es privativo de un área, de un grado deestudios ni de un país, pero mientras no haya sanciones para lapráctica, seguirá ocurriendo.
El también editor de una revista académica de investigaciónseñaló que “en las leyes mexicanas no existe ni estátipificado el plagio de escritos académicos como una actividad queamerite sanción; no obstante, en el mundo académico y de lainvestigación científica, sí hay una cultura de rechazosistemático hacia la falta de probidad intelectual”.
