Poblanos abarrotan carnicerías de la Central de Abasto

Los distribuidores de carne de la Central de Abasto aumentan sus ventas en esta temporada, hasta un 70 por ciento debido, principalmente, a la venta de piernas y de pavos.

En un recorrido, este medio pudo constatar el exceso de compradores que llegan a los negocios que abastecen carne. Hay fila para hacer los pagos de los productos y saturación de vehículos en las inmediaciones de la calle Interior Sur, que es donde se encuentran estos locales.

La Distribuidora de Carne de Cerdo Praid, que tiene instalaciones tanto en el Centro Histórico como en la Central de Abasto, es uno de los negocios beneficiados con la temporada, por la venta de pavo natural, pavo ahumado, pierna natural o pierna ahumada, así como los diversos tipos de carne que ofrece el proveedor.

Juan Bonilla García, administrador del negocio, explicó que, desde noviembre, empiezan a elevarse las ventas, pues el público general o los pequeños proveedores de negocios llegan a abastecerse.

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En el negocio a su cargo, durante noviembre-diciembre se venden cerca de 600 pavos. Dijo que la gente prefiere comprarlo natural porque así, los clientes pueden prepararlos con su receta; el ahumado, que ya está previamente cocido, solo se rellena y se le agregan algunos ingredientes.

El pavo natural cuesta 59.90 pesos por kilogramo y el ahumado 69.90 pesos. El entrevistado dijo que por la situación económica, la gente prefiere comprar piezas pequeñas, por lo que abundan pavos de 5 kilogramos, es decir, que cuestan como mínimo 299.50 pesos o 349.50 pesos, aunque hay piezas de mayor peso.

Indicó que en el negocio, solo se compran pavos que provienen de granjas Tipo Inspección Federal (TIF) y que son revisados de manera regular por las autoridades, lo que garantiza que los animales cumplen con normas de calidad. Y es que, en congelación y al vacío, estos animales pueden durar hasta por un año.

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Bonilla añadió que son, principalmente, granjas americanas las que ofrecen venta del tipo de pavo que buscan los consumidores locales, por el tamaño. Ejemplificó que la marca mexicana Parson tiene pavos de gran tamaño, aunque en los negocios no se pueden vender por fracción, pues reduce el tiempo de duración del producto. Por eso se prefiere comercializar otras marcas.

En este negocio trabajan alrededor de 30 personas, quienes comercializan productos con la certificación TIF, que garantiza calidad en los productos.

En Comercio Internacional de Carnes, también de la Central de Abasto, los vendedores dijeron que lo que se consume más es la pierna de cerdo, pues el costo por kilogramo es desde los 45 pesos, lo que implica que es más económica que el pavo.

La Asociación Nacional de Avicultores dice que cada mexicano consume un promedio de 800 gramos anuales de pavo producido en el país, en tanto que el consumo que incluye importaciones, es de 1.43 kilogramos per cápita