A pesar de que el Ayuntamiento de Puebla anunció que con el objetivo de evitar aglomeraciones y rebrotes de covid-19, el Zócalo de la ciudad permanecería acordonado y cerrado para que los poblanos no se congregaran en este punto para las fiestas de Día de Muertos, familias se dejaron ver en este punto de la ciudad para descansar, desayunar e incluso pedir la tradicional “calaverita”.
Desde muy tempranas horas los ciudadanos se congregaron en la capital poblana, pues, aunque en un principio las autoridades municipales informaron que no había paso para la plancha del zócalo, las vallas permanecen entre abiertas, dejando al acceso a los peatones, además de que no se observó personal del Ayuntamiento para restringir el paso.
Si bien las calles aledañas a éste se encontraban cerradas, tales como la Avenida Juan de Palafox y Mendoza, la Avenida Reforma y la 16 de septiembre, las familias hicieron caso omiso y buscaron entrar al zócalo de la ciudad para disfrutar del fin de semana.
Las cintas no sirvieron de mucho, ya que durante gran parte del sábado los poblanos llegaron a este punto y así festejar las fechas de Día de Muertos.
Por otra parte, a través de redes sociales, los usuarios manifestaron que no servía de nada que hubieran vallas y acordonamiento en la zona, sí no se cumplía con el objetivo, ya que al ser fin de semana este lugar permanecía activo.