Un escenario de hermetismo prevalece al interior de la Comuna de Santa Isabel Cholula, en torno a la presunta contratación de uniformados quienes aparentemente están involucrados en una investigación por la muerte de un habitante del municipio de Piaxtla.
Este medio de comunicación buscó a la alcaldesa, Verónica Montes, así como regidores para conocer sus posturas, pero no se obtuvo alguna.
No obstante, en la visita a esta jurisdicción se conoció que, desde el mes de mayo, la titularidad de la Comisaría de Seguridad Pública está acéfala, ya que por supuesto abandono de trabajo, fue dada de baja la funcionaria quien estaba al frente de esta dependencia.
Se conoció que actualmente la plantilla de uniformados que laboran en el Ayuntamiento es de 20, pero en los últimos meses las bajas y altas de este personal es fluctuante, dado que no todos los aspirantes a una vacante aprueban el examen de control de confianza, lo cual es un requisito indispensable para desempeñar estas funciones.
Al igual se observó que la Comisaría se encuentra operando de forma normal y por lo menos se contabilizó a cinco elementos realizar tareas de escritorio.
Es importante decir que una fuente oficial, contó que la información que circula sobre el tema de los policías de Piaxtla es errónea y tampoco la Fiscalía General del Estado (FGE) realiza investigaciones como también se ventila en la esfera pública.
Se debe anotar que el pasado fin de semana se difundió el fallecimiento del campesino Ángel Tigre Aquino, por contusiones y que aparentemente fueron provocadas por varios policías municipales de Piaxtla, quienes luego de los señalamientos ciudadanos se integraron a la planilla de uniformados del gobierno de Santa Isabel Cholula, donde incluso una de los elementos fue ascendida como encargada de despacho de la Comisaría.