Las medidas de prevención ante la propagación del Covid-19 siguen sin respetarse en la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) con aglomeraciones, no solo al interior de las unidades, sino también en los paraderos mientras la gente espera la llegada del metrobus; en distintas horas del día el problema varía, pero la realidad es que los usuarios siguen vulnerables ante un posible contagio, al desplazarse diariamente en este medio.
La mañana de este viernes, los poblanos que utilizan el servicio de RUTA tuvieron que hacer largas filas en diferentes paraderos, para poder abordar los transportes que, ante los operativos de Sana Distancia, fueron inspeccionados para viajar al 50 por ciento de su aforo, sin embargo, el respeto a dicha medida logró generar multitudes a las entradas de los mismos.
Y es que, como medida preventiva para evitar el contagio por coronavirus, el día de ayer se realizaron operativos en las tres líneas de la RUTA para garantizar el cupo adecuado en los camiones, por lo que este servicio pidió la colaboración y comprensión de los pasajeros a través de sus redes sociales.
No obstante, de acuerdo a un recorrido realizado por El Sol de Puebla -por la mañana-, en un principio, las terminales fueron las únicas en donde se pudo observar que, si se respetó, pues solo se permitió el paso a 10 personas por cada metrobús, sin embargo, ante la falta de unidades y la demanda de los usuarios –por llegar a tiempo a sus centros laborales- en las paradas subsecuentes la “sana distancia” se les olvidó.
Un claro ejemplo fue la terminal Margaritas, de la línea 2 (situada en el Boulevard 11 Sur) que lució filas abarrotadas -con un aproximado de 300 personas- que se encontraban en espera para el acceso; 9 estaciones después, en Yucatán (ubicada en la 105 poniente), los autobuses con sentido al centro ya volvían a lucir congregados y sin ninguna medida de prevención.
A pesar de que algunas vigilantes de las paradas pedían a los conductores que debían detenerse si rebasaban el 50 por ciento de la capacidad, éstos contestaban que “los pasajeros no les harían caso” y continuaba con el recorrido.
Por la tarde el escenario cambió, pues ahora los paraderos –tanto en la línea 1 como en la 3- se mostraron vacíos y desolados ¿el motivo? Dejaron de hacer filas para que nuevamente las unidades rebasaran el 50 por ciento de su capacidad, además de que los espacios exclusivos para el personal médico tampoco se respetaron.
China Poblana, Santa María, San Antonio y Xanenetla –de la línea 3-, así como Carretera Federal a Tehuacán, China Poblana y Bulevar Norte –de la línea 1- fueron otros de las estaciones donde se notó a los metrobuses con gran cantidad de pasajeros.