El poblano Ricardo N. es el primer vinculado a proceso por el delito de violencia vicaria en Puebla, México, así como Latinoamérica y este 24 de mayo se llevará a cabo una nueva audiencia para definir su futuro. Andrea Lezama, la mujer que lo demandó pidió a las autoridades que le otorguen la pena máxima, es decir, 19 años con 8 meses.
Desde el principio, El Sol de Puebla ha llevado el caso de Andrea Lezama, la mujer que le arrebataron a su hijo en el 2016 con el único objetivo de hacerle daño, pues su ex pareja Ricardo N., se molestó cuando ella quiso volver a estudiar en vez de pasar 24/7 en su hogar, siendo ama de casa.
Por muchos años, Andrea desconoció al paradero de su hijo y por mucho tiempo no supo que lo que estaba viviendo tenía nombre, se llamaba violencia vicaria. El desconocimiento también hizo que tuviera que cambiar varias veces de abogado y esto la motivó a graduarse como licenciada en derecho para auto ayudarse legalmente.
El caso de esta mujer avanzó, las autoridades informaron que Ricardo N., se había llevado al menor a Baja California Sur y lograron que el Sistema DIF de dicho estado interviniera para salvaguardar al niño.
Para octubre del año pasado y por primera vez a nivel estatal, nacional y Latinoamérica, se vinculó a proceso a un hombre por violencia vicaria y fue a Ricardo N. El Poder Judicial del Estado de Puebla fue el primero en llevar una audiencia por este delito y si se tomó la decisión de la vinculación fue porque el presunto acusado ya había sido señalado de sustracción de menores y violencia familiar.
Juez intentó dejar al hombre en libertad
Pero fue hasta abril de este año, cuando Lezama, obtuvo la guarda y custodia definitiva de su hijo, esto luego de varias amenazas y de que una jueza quería dejar a este hombre en libertad pese al daño que hizo.
Este 24 de mayo en la Casa de Justicia de la 11 Sur, se llevó a cabo la continuación de la audiencia para avalar o desechar pruebas en el caso y posteriormente dar paso a un juicio. Andrea, quien ahora es vocera de la Colectiva Madres Exigiendo Justicia en Contra de la Violencia Vicaria, exigió a las autoridades que le otorguen la pena máxima a este hombre, es decir, 19 años con 8 meses.
De igual modo, pidió a las autoridades que actúen protegiendo el interés superior del niño y que juzguen con perspectiva de género. “De todo esto no había necesidad, pero fue Ricardo N, quien así lo decidió. Tengo miedo, pero aquí estoy, no voy a rendirme, absolutamente nada podrá regresarnos todo ese tiempo que fuimos impedidos de estar juntos, pero lucharé para que mi hijo y yo podamos vivir una vida libre de violencia”, comentó.
En su opinión, ni una sentencia es suficiente para recuperar el tiempo que perdió sin su hijo, pero los 19 años con 8 meses podrían amortiguar el dolor que este hombre hizo. “Que estos actos de violencia no queden impunes, exijo justicia para mi hijo (…) falta una serie de procesos (…) nada absolutamente me regresará el tiempo, pero si le dan esta pena, creo que mi hijo y yo estaríamos un poco más tranquilos”, concluyó.
Andrea fue acompañada de las integrantes de Madres Exigiendo Justicia en Contra de la Violencia Vicaria, quienes tapizaron con varias consignas la Casa de Justicia ubicada en el Sur de la Ciudad. En este espacio, corearon lo siguiente: “Señor, señora, no sea indiferente, se llevan a los hijos con la ayuda de los jueces. Hijo, hija, escucha, tu madre está en la lucha. Mujer, escucha, esta es tu lucha”.
