/ martes 7 de agosto de 2018

Pozos irregulares dejan sin agua a San Lorenzo Almecatla, acusan

El líquido vital escasea según los pobladores debido a la constante explotación de los mantos acuíferos de la zona

Un grupo de vecinos de San Lorenzo Almecatla, junta auxiliar de Cuautlancingo, manifestó su inconformidad por desabasto de agua en la zona debido al constante flujo de pipas de agua que se surten en tres pozos que, según ellos, carecen de los permisos respectivos y que provocan daños en los mantos acuíferos.

A 9 kilómetros de la cabecera de Cuautlancingo se ubica la junta auxiliar de San Lorenzo Almecatla, donde los pobladores se dedican principalmente a la agricultura y donde el agua es esencial para sus cultivos de maíz o para sus animales. Sin embargo, el vital líquido escasea para ellos debido a la constante explotación de los mantos acuíferos de la zona.

La “lucha” de los pobladores lleva cuatro años consecutivos, aunque el problema lo ubican desde hace 15 años, y su antecedente inmediato fue hace tres meses aproximadamente, cuando decidieron cerrarle el paso a las pipas que entran a la calle Río Frío que entronca con la calle Díaz Ordaz para “saquear” el líquido.

A decir de los inconformes son tres pozos irregulares desde los cuales se abastecen diariamente y sin parar a fin de distribuir agua en la zona industrial de Finsa, donde se encuentra una empresa textilera. “Una pipa se surte como 30 veces en el día”, acotó un joven.

A ellos les parece injusto que la comunidad no obtenga ningún beneficio de lo que consideran una explotación del recurso hídrico de su comunidad.

Para Nazario Cuautencos, vecino de la calle Río Frío, “el problema es que nos están saqueando el agua de manera indiscriminada. Aunque contamos con varios pozos para el sistema de agua potable solamente nos dan dos veces a la semana el servicio”, lo cual es insuficiente.

“La autoridad no pone ningún remedio…. Las pipas van y vienen y sacan el agua de esos pozos, los cuales no sabemos si tienen o no concesión de Conagua, aunque para nosotros son clandestinos.

A kilómetro y medio de la caseta de vigilancia, ubicada precisamente en la intersección de las calles Díaz Ordaz y Río Frío, se ubican los tres pozos y las pipas no dejan de pasar sin que, aparentemente, exista una regulación”.

Foto: Jonás Gallegos

Reynaldo García, otro vecino, dijo que en su caso no tiene redes de agua ni drenaje y que su familia toma agua de “pozos artesanales”, como muchos otros habitantes.

“Ya se habló con el presidente auxiliar desde el 2014, pero no vemos resultados… Y el municipio también está enterado de esto”, intervino otro de los ciudadanos.

Otro más dijo que han estado en Conagua y que ahí le dijeron que no existe una veda y que cualquiera que tenga la concesión puede extraer el líquido, sin embargo, ellos aseguran que esos pozos están funcionando de manera irregular.

Una vecina más agregó que muchas veces tiene que recurrir a pipas y que gasta alrededor de mil 800 pesos al mes al contratar dos de ellas.

En general, para los pobladores el “saqueo” va a la par de las calles sin pavimentar y obras que no les han cumplido.

LA VERSIÓN DEL SUBALTERNO

Por su parte, el presidente auxiliar de San Lorenzo Almecatla, Ezequiel Romero García, aseguró que dos de los tres pozos a los que hicieron referencia los vecinos tienen permiso de Conagua y que uno más está en proceso.

Para él en su junta auxiliar no falta el agua y señaló que los pozos que surten a la comunidad son suficientes para los habitantes.

Dijo que a las pipas que transitan día y noche no se les puede negar el paso porque es como si les prohibieran trabajar.

Un grupo de vecinos de San Lorenzo Almecatla, junta auxiliar de Cuautlancingo, manifestó su inconformidad por desabasto de agua en la zona debido al constante flujo de pipas de agua que se surten en tres pozos que, según ellos, carecen de los permisos respectivos y que provocan daños en los mantos acuíferos.

A 9 kilómetros de la cabecera de Cuautlancingo se ubica la junta auxiliar de San Lorenzo Almecatla, donde los pobladores se dedican principalmente a la agricultura y donde el agua es esencial para sus cultivos de maíz o para sus animales. Sin embargo, el vital líquido escasea para ellos debido a la constante explotación de los mantos acuíferos de la zona.

La “lucha” de los pobladores lleva cuatro años consecutivos, aunque el problema lo ubican desde hace 15 años, y su antecedente inmediato fue hace tres meses aproximadamente, cuando decidieron cerrarle el paso a las pipas que entran a la calle Río Frío que entronca con la calle Díaz Ordaz para “saquear” el líquido.

A decir de los inconformes son tres pozos irregulares desde los cuales se abastecen diariamente y sin parar a fin de distribuir agua en la zona industrial de Finsa, donde se encuentra una empresa textilera. “Una pipa se surte como 30 veces en el día”, acotó un joven.

A ellos les parece injusto que la comunidad no obtenga ningún beneficio de lo que consideran una explotación del recurso hídrico de su comunidad.

Para Nazario Cuautencos, vecino de la calle Río Frío, “el problema es que nos están saqueando el agua de manera indiscriminada. Aunque contamos con varios pozos para el sistema de agua potable solamente nos dan dos veces a la semana el servicio”, lo cual es insuficiente.

“La autoridad no pone ningún remedio…. Las pipas van y vienen y sacan el agua de esos pozos, los cuales no sabemos si tienen o no concesión de Conagua, aunque para nosotros son clandestinos.

A kilómetro y medio de la caseta de vigilancia, ubicada precisamente en la intersección de las calles Díaz Ordaz y Río Frío, se ubican los tres pozos y las pipas no dejan de pasar sin que, aparentemente, exista una regulación”.

Foto: Jonás Gallegos

Reynaldo García, otro vecino, dijo que en su caso no tiene redes de agua ni drenaje y que su familia toma agua de “pozos artesanales”, como muchos otros habitantes.

“Ya se habló con el presidente auxiliar desde el 2014, pero no vemos resultados… Y el municipio también está enterado de esto”, intervino otro de los ciudadanos.

Otro más dijo que han estado en Conagua y que ahí le dijeron que no existe una veda y que cualquiera que tenga la concesión puede extraer el líquido, sin embargo, ellos aseguran que esos pozos están funcionando de manera irregular.

Una vecina más agregó que muchas veces tiene que recurrir a pipas y que gasta alrededor de mil 800 pesos al mes al contratar dos de ellas.

En general, para los pobladores el “saqueo” va a la par de las calles sin pavimentar y obras que no les han cumplido.

LA VERSIÓN DEL SUBALTERNO

Por su parte, el presidente auxiliar de San Lorenzo Almecatla, Ezequiel Romero García, aseguró que dos de los tres pozos a los que hicieron referencia los vecinos tienen permiso de Conagua y que uno más está en proceso.

Para él en su junta auxiliar no falta el agua y señaló que los pozos que surten a la comunidad son suficientes para los habitantes.

Dijo que a las pipas que transitan día y noche no se les puede negar el paso porque es como si les prohibieran trabajar.

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