Planear traslados y reportar accidentes y asaltos desde el teléfono celular ya es posible en nueve rutas de transporte público con “Hay lugar”, una aplicación tecnológica.
Héctor Sánchez Ramírez, desarrollador de “Hay lugar” y director de WRed, la compañía que opera el servicio, explicó en entrevista con El Sol de Puebla que la aplicación funciona con un GPS (Sistema de Posicionamiento Global) y un software que verifica la velocidad de tránsito y permite la comunicación permanente y en tiempo real con los conductores, usuarios y unidades de transporte colectivo, por lo que pueden intercambiar información y alertas.
Con esta aplicación disponible para prácticamente todos los teléfonos inteligentes, añadió, los usuarios de las rutas de transporte público que cuentan con este servicio pueden observar desde la pantalla de su teléfono celular y a un kilómetro de distancia la operación de los vehículos y en algunos, además, si aún tiene asientos disponibles, lo que hace más cómodo el servicio para los pasajeros.
Este seguimiento, subrayó, también garantiza la correcta operación de las unidades, pues asegura que las unidades realizarán sus recorridos completamente, ya que suspender o “cortar” su ruta será motivo de alerta al Centro de Operaciones de la línea y motivo de sanción para el conductor.
Además, resaltó, la aplicación cuenta con dos botones de alertamiento, uno denominado “choque” para reportar accidentes de tránsito, y otro de nombre “pánico” para advertir de alguna situación de riesgo, como un atraco.
“Hay lugar”, destacó, ha sido descargada por poco más de 2 mil 500 usuarios y opera en nueve rutas de transporte público, entre ellas la M17, 45A, 50, 63, 2000 y Libertad-Cuauhtémoc.
MEJOR SERVICIO, MENOS ASALTOS
Pero además de funcionar con la aplicación para utilidad de los pasajeros, estas rutas de transporte colectivo operan con el Sistema de Bitácora Vehicular (SIBIVE), un sistema de control, monitoreo y seguridad para todas sus unidades.
Con SIBIVE, detalló Héctor Sánchez, todas las unidades tienen un seguimiento virtual en tiempo real con identificación del conductor, e incluso conteo de pasajeros y apagado de motor, que facilita su localización y la intervención del concesionario o de la autoridad en caso de alguna eventualidad.
Mediante la observación a distancia y constante se observa la velocidad, frecuencia y ruta de las unidades en operación, lo que, agregó Sánchez Ramírez, es útil para garantizar la fluidez y seguridad del servicio, pues cualquier irregularidad en estos aspectos es reportada automáticamente al Centro de Control de la ruta y al concesionario de dicho servicio.
Gracias a esta forma de operación, agregó Roberto Rodríguez, miembro de WRed, en la ruta 45A, que fue la primera en operar el SIBIVE, los accidentes se redujeron en 90 por ciento, así como el desgaste de las unidades, además de que los asaltos también han disminuido considerablemente.
Por su parte, Raúl Calixto, representante de la ruta 2000, una de las que opera con SIBIVE, resaltó que la integración de esta tecnología en la línea disminuyó drásticamente el número de atracos: de uno diario a dos mensuales, lo que beneficia tanto a los pasajeros como a los conductores y concesionarios.
“No sabemos si hay contubernio pero sí funciona, además de que ahora los choferes no nos pueden engañar diciendo que están en el taller y no están, y también las unidades traen dos botones de pánico que sí funcionan”, concluyó.
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