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Tan solo en la Catedral poblana se esperan alrededor de 10 mil fieles para la toma de ceniza como parte de las actividades que marcan el inicio de la Cuaresma detalló el padre Paulo Carvajal, vocero de la Arquidiócesis de Puebla.
“La iglesia católica inicia toda esta preparación para la fiesta central de nuestra fe que es la Pascua y que en este año será en la segunda semana de abril. Iniciamos el 26 de febrero con el miércoles de ceniza donde recordamos la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte, y el sábado de Resurrección se celebra con gran alegría”, compartió.
Previo a este acto de espiritualidad compartió que en todas las iglesias se lleva a cabo la quema de palmas que fueron bendecidas en Domingo de Ramos para obtener de estas la ceniza.
“Estas palmas son quemadas o también se pueden quemar algunas estampitas de algunos santos para que conviertan en ceniza. Esta es preparada con un poco de agua bendita para que se utilice el miércoles de ceniza con el pueblo de Dios”, refirió.
El padre destacó que, mediante el ayuno, la abstinencia y la oración, los fieles pueden acercarse a Dios en estos días de gracia y sobre todo recordar el significado espiritual de la cruz de ceniza “que polvo somos y en polvo regresaremos, pero tenemos una vida y que esa vida de gracias la debemos de recuperar”, agregó.
Destacó que la ceniza recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el cielo.
“La imposición de ceniza es una costumbre que nos lleva a reflexionar que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad”, refirió.
Adelantó que el próximo miércoles habrá misas en catedral a las 8:00, 12:00 y 20:00 horas para escuchar la liturgia y purificar la faltas.
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