/ viernes 3 de diciembre de 2021

Prevención y atención temprana, fundamentales en el manejo de las discapacidades

La especialista destaca que para entender la discapacidad es importante reflexionar el hecho de que todos podemos estar expuestos a una discapacidad

La reflexión es contundente: “nadie está exento de padecer una discapacidad”. Bajo esta premisa, Cristina Simón Gómez, doctora con Alta Especialidad en Rehabilitación Pediátrica y directora del área médica del CRIT, destaca que los menores con discapacidad neuromusculoesquelética requieren de un equipo integral de hasta 12 médicos especialistas. De ahí la importancia de trabajar en la prevención.

En el marco del Día Mundial de las Personas con Discapacidad que se conmemora cada 3 de diciembre, la especialista destaca la labor de los médicos para la rehabilitación pediátrica en niños recién nacidos hasta los 17 años de edad que presentan alguna condición especial de salud, la cual es adquirida desde el nacimiento o por algún accidente posterior a este.

La doctora Cristina Simón señaló que en el caso específico de los Centros de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT), el objetivo primordial es ofrecer un modelo donde se atiende a los niños desde la parte física, psicológica, emocional y social, es decir, en todas las esferas de importancia para el desarrollo del ser humano.

Para lograrlo, asegura, es de vital importancia contar con médicos de altas especialidades para brindar la atención correspondiente a niños con alguna condición asociada a la discapacidad.

En el CRIT cuentan con una plantilla de especialistas en Pediatría: Neurólogos, Ortopedistas, Audiología, Otoneurología, Lenguaje, Genética, Paidopsiquiatría, Rehabilitación Pulmonar, así como dos áreas que se encargan de hacer estudios auxiliares de diagnósticos para el manejo integral de los niños.

“Realizamos estudio de potenciales evocados auditivos, visuales, electromiografías y encefalogramas. Y no solo atendemos al niño, sino que también trabajamos con la familia, el cuidador primario, los hermanitos, abuelitos y el circulo cercano del niño para poder mejorar la calidad de vida del menor y de toda la familia en conjunto”, detalló.

PARÁLISIS CEREBRAL Y DISTROFIA MUSCULAR, PRINCIPALES PATOLOGÍAS

Las principales patologías que se atienden en los centros de rehabilitación son la parálisis cerebral y distrofia muscular. Sin embargo, la prevención y la atención temprana son parte fundamental para poder atenderlos en atapas previas a las secuelas.

“La estimulación múltiple temprana es importante para aquellos menores que tuvieron algún factor de riesgo en el nacimiento. Con esta atención queremos que no desarrollen alguna discapacidad y que el impacto de factores de riesgo se limite a tener un signo de alarma pero que no evolucione” indicó.

Parte de las condiciones que se atienden son lesiones cerebrales (leves, moderadas y severas), enfermedades neuromusculares, distrofia muscular de Duchenne, enfermedades osteoarticulares, niños con alguna amputación (ya sea por nacimiento o por algún accidente posterior al nacimiento), lesión medular, condición mielomeningocele (lesión medular por algún accidente o traumatismo), entre otras.

La prevención y la atención temprana son parte fundamental para poder atenderlos. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

“LA DISCAPACIDAD ES UNA CONDICIÓN DE VIDA A LA QUE TODOS PODEMOS ESTAR EXPUESTOS”

La especialista destaca que para entender la discapacidad es importante reflexionar el hecho de que todos, en cualquier momento, podemos estar expuestos a una discapacidad, o quizá algún familiar directo.

“La discapacidad es una condición de vida a la cual todos podemos estar expuestos en algún momento de nuestra vida. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que todos vamos a atravesar alguna situación de discapacidad, temporal o permanente. En nuestro caso, la gran mayoría de la población que atendemos son niños que van a tener esa discapacidad a lo largo de su vida”, indicó.

Bajo este contexto destacó que la discapacidad no es una enfermedad, por tanto, no es una condición que se pueda curar, por ello, en la medida que la sociedad, la familia y el núcleo cercano les ayuden a eliminar barreras lograrán disminuir esa discapacidad que permitirá la inclusión social por la que también luchan.

“Queremos ver una sociedad incluyente, una Puebla incluyente en la que los niños puedan ir a la escuela, puedan tomar clases de canto, de música, de ballet, que practiquen deportes como el basquetbol o cualquier deporte que para ellos también signifique un reto y el poder explotar al máximo sus capacidades”, compartió la doctora.

La discapacidad no es una enfermedad, por tanto, no es una condición que se pueda curar. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

LA DISCAPACIDAD TAMBIÉN ES PREVENIBLE

Cristina Simón enfatizó que muchas de las condiciones que se ven traducidas como discapacidad se pueden prevenir. Estas acciones pueden estar presentes desde la etapa del embarazo, posterior a este, así como en detectar posibles riesgos de accidentes.

“Tenemos que trabajar muchísimo en la prevención, desde los embarazos planeados, tener cuidado en la alimentación y cuidar el tema de los accidentes como el hecho de llevar al niño bien asegurado en el coche. Hay factores en los que sí podemos incidir para prevenir y que no resulte en secuelas”, aseguró.

Respecto al tiempo de atención que requiere un menor dijo que depende del nivel de gravedad de la patología, sin embargo, el tiempo promedio es de cuatro años de rehabilitación: desde que ingresa el niño, se plantean los objetivos, trabajan con el equipo interdisciplinario y lo dan de alta.

En el caso de la estimulación temprana en las que las condiciones no son tan graves, el paciente pude egresar en poco tiempo, en un aproximado de año y medio. No obstante, también hay casos en los que el menor requiere una estancia de rehabilitación de 8 o 9 años, dependiendo de los objetivos que se hayan planteado con el menor y la familia.

Es por ello que, bajo este escenario, la especialista del CRIT destacó la labor de los médicos en este proceso en el que, una de las partes más satisfactores es ver el egreso de sus pacientes.

“Para mí y para mis compañeros significa enseñarles a vivir con una condición de vida y aprender sortear obstáculos (…) Nosotros transformamos la vida de estas familias, los ayudamos a que asimilen la condición y necesidades que tienen sus hijos. El poder vivir los egresos (de los infantes) es algo super enriquecedor, porque muchos llegan sin un diagnóstico y nosotros los damos de alta sabiendo hacia donde se dirigen, y la satisfacción de poder incidir en las familias es muy grande”, finalizó”.


La reflexión es contundente: “nadie está exento de padecer una discapacidad”. Bajo esta premisa, Cristina Simón Gómez, doctora con Alta Especialidad en Rehabilitación Pediátrica y directora del área médica del CRIT, destaca que los menores con discapacidad neuromusculoesquelética requieren de un equipo integral de hasta 12 médicos especialistas. De ahí la importancia de trabajar en la prevención.

En el marco del Día Mundial de las Personas con Discapacidad que se conmemora cada 3 de diciembre, la especialista destaca la labor de los médicos para la rehabilitación pediátrica en niños recién nacidos hasta los 17 años de edad que presentan alguna condición especial de salud, la cual es adquirida desde el nacimiento o por algún accidente posterior a este.

La doctora Cristina Simón señaló que en el caso específico de los Centros de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT), el objetivo primordial es ofrecer un modelo donde se atiende a los niños desde la parte física, psicológica, emocional y social, es decir, en todas las esferas de importancia para el desarrollo del ser humano.

Para lograrlo, asegura, es de vital importancia contar con médicos de altas especialidades para brindar la atención correspondiente a niños con alguna condición asociada a la discapacidad.

En el CRIT cuentan con una plantilla de especialistas en Pediatría: Neurólogos, Ortopedistas, Audiología, Otoneurología, Lenguaje, Genética, Paidopsiquiatría, Rehabilitación Pulmonar, así como dos áreas que se encargan de hacer estudios auxiliares de diagnósticos para el manejo integral de los niños.

“Realizamos estudio de potenciales evocados auditivos, visuales, electromiografías y encefalogramas. Y no solo atendemos al niño, sino que también trabajamos con la familia, el cuidador primario, los hermanitos, abuelitos y el circulo cercano del niño para poder mejorar la calidad de vida del menor y de toda la familia en conjunto”, detalló.

PARÁLISIS CEREBRAL Y DISTROFIA MUSCULAR, PRINCIPALES PATOLOGÍAS

Las principales patologías que se atienden en los centros de rehabilitación son la parálisis cerebral y distrofia muscular. Sin embargo, la prevención y la atención temprana son parte fundamental para poder atenderlos en atapas previas a las secuelas.

“La estimulación múltiple temprana es importante para aquellos menores que tuvieron algún factor de riesgo en el nacimiento. Con esta atención queremos que no desarrollen alguna discapacidad y que el impacto de factores de riesgo se limite a tener un signo de alarma pero que no evolucione” indicó.

Parte de las condiciones que se atienden son lesiones cerebrales (leves, moderadas y severas), enfermedades neuromusculares, distrofia muscular de Duchenne, enfermedades osteoarticulares, niños con alguna amputación (ya sea por nacimiento o por algún accidente posterior al nacimiento), lesión medular, condición mielomeningocele (lesión medular por algún accidente o traumatismo), entre otras.

La prevención y la atención temprana son parte fundamental para poder atenderlos. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

“LA DISCAPACIDAD ES UNA CONDICIÓN DE VIDA A LA QUE TODOS PODEMOS ESTAR EXPUESTOS”

La especialista destaca que para entender la discapacidad es importante reflexionar el hecho de que todos, en cualquier momento, podemos estar expuestos a una discapacidad, o quizá algún familiar directo.

“La discapacidad es una condición de vida a la cual todos podemos estar expuestos en algún momento de nuestra vida. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que todos vamos a atravesar alguna situación de discapacidad, temporal o permanente. En nuestro caso, la gran mayoría de la población que atendemos son niños que van a tener esa discapacidad a lo largo de su vida”, indicó.

Bajo este contexto destacó que la discapacidad no es una enfermedad, por tanto, no es una condición que se pueda curar, por ello, en la medida que la sociedad, la familia y el núcleo cercano les ayuden a eliminar barreras lograrán disminuir esa discapacidad que permitirá la inclusión social por la que también luchan.

“Queremos ver una sociedad incluyente, una Puebla incluyente en la que los niños puedan ir a la escuela, puedan tomar clases de canto, de música, de ballet, que practiquen deportes como el basquetbol o cualquier deporte que para ellos también signifique un reto y el poder explotar al máximo sus capacidades”, compartió la doctora.

La discapacidad no es una enfermedad, por tanto, no es una condición que se pueda curar. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

LA DISCAPACIDAD TAMBIÉN ES PREVENIBLE

Cristina Simón enfatizó que muchas de las condiciones que se ven traducidas como discapacidad se pueden prevenir. Estas acciones pueden estar presentes desde la etapa del embarazo, posterior a este, así como en detectar posibles riesgos de accidentes.

“Tenemos que trabajar muchísimo en la prevención, desde los embarazos planeados, tener cuidado en la alimentación y cuidar el tema de los accidentes como el hecho de llevar al niño bien asegurado en el coche. Hay factores en los que sí podemos incidir para prevenir y que no resulte en secuelas”, aseguró.

Respecto al tiempo de atención que requiere un menor dijo que depende del nivel de gravedad de la patología, sin embargo, el tiempo promedio es de cuatro años de rehabilitación: desde que ingresa el niño, se plantean los objetivos, trabajan con el equipo interdisciplinario y lo dan de alta.

En el caso de la estimulación temprana en las que las condiciones no son tan graves, el paciente pude egresar en poco tiempo, en un aproximado de año y medio. No obstante, también hay casos en los que el menor requiere una estancia de rehabilitación de 8 o 9 años, dependiendo de los objetivos que se hayan planteado con el menor y la familia.

Es por ello que, bajo este escenario, la especialista del CRIT destacó la labor de los médicos en este proceso en el que, una de las partes más satisfactores es ver el egreso de sus pacientes.

“Para mí y para mis compañeros significa enseñarles a vivir con una condición de vida y aprender sortear obstáculos (…) Nosotros transformamos la vida de estas familias, los ayudamos a que asimilen la condición y necesidades que tienen sus hijos. El poder vivir los egresos (de los infantes) es algo super enriquecedor, porque muchos llegan sin un diagnóstico y nosotros los damos de alta sabiendo hacia donde se dirigen, y la satisfacción de poder incidir en las familias es muy grande”, finalizó”.


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