Los obstáculos en la ciudad de Puebla tienen que convertirse en oportunidades para sus habitantes, para que siga siendo incluyente y equitativa como inició hace 487 años, expresó el alcalde, Luis Banck Serrato, quien aseguró que después de todo este tiempo la capital destaca por ser dinámica, incluyente, plural y segura, pero también se ha transformado para lograr ser creativa y moderna.
Durante su mensaje en el marco de la ceremonia por el 487 aniversario de la fundación el edil señaló que luego de estos años la ciudad de Puebla sigue siendo un reto para sus habitantes tanto como para sus fundadores.
“Sigue siendo un reto para todos aquellos que aquí vivimos quienes en lugar de ver obstáculos tenemos la misión de convertirlos en oportunidades, con la convicción de hacer brillar de manera incluyente y equitativa a nuestra ciudad”, dijo.
En punto de las 09:00 horas de ayer y con la presencia del secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano, iniciaron los honores a los lábaros patrios donde el alcalde hizo referencia al escudo de armas de Puebla y lo que representa la Catedral poblana para la ciudad.
“Esta es una verdadera Angelópólis, una urbe dinámica, incluyente, plural, habitada por gente de bien. Durante estos últimos años todos hemos trabajado para seguir transformándonos construyendo una ciudad productiva, sustentable, ordenada”, añadió.
Consideró que los tres eventos que marcaron el rumbo de Puebla durante los primeros años de su historia fueron la fundación el 15 de abril de 1531 a partir de un sueño de Fray Julián Garcés, donde nació la leyenda de que fueron los ángeles quienes entretejieron las calles de la ciudad.
El segundo momento, reveló, fue el 20 de marzo de 1532 cuando Puebla recibió de manos de Isabel de Portugal el título de ciudad y el tercer evento fue en junio de 1538 cuando el emperador Carlos V, concedió a la ciudad su escudo de armas.
“Y es que la Puebla de los Ángeles nació de una forma diferente, distinta a la de otras poblaciones virreinales, no fue producto de la conquista armada, tampoco fue un centro exclusivo de pobladores europeos nació de un acuerdo entre españoles e indígenas como símbolo de integración, de colaboración”, expresó.
Brevemente, relató que el escudo de armas está integrado por una ciudadela de cinco torres, asentada en un campo verde rodeada de agua en el que dos ángeles miran de frente y toman con sus manos dos torres del extremo mientras extienden sus alas como si estuvieran a punto de volar. Asimismo tiene un fragmento en latín que a la letra se traduce como “Dios mandó a sus ángeles para que te cuiden todo sus caminos”.