El “tuno” se reconoce por ser un viajero. Así, la Tuna de la Universidad Mesoamericana cumplirá este lunes su décimo aniversario adherida a la institución educativa, por lo que, gallardos y orgullosos, sus integrantes recibirán un reconocimiento.
La Tuna es una hermandad musical de universitarios y en Puebla, además de esta, existen otras tres. Se diferencia de una estudiantina por la edad de sus integrantes, ya que todos son jóvenes, pertenecen de forma activa a una institución universitaria y se encuentra integrada ya sea solo por hombres o solo por mujeres.
Un distintivo de los tunos es la vestimenta, que se compone por zapato negro, medias, taleguilla (pantalón bombacho a la rodilla), camisa blanca, jubón de terciopelo, capa y beca. En este caso la capa es adornada con escudos de los sitios que han visitado a través de la Tuna o de los eventos en los que han participado.
Para un tuno la capa es lo más importante y más allá del valor económico lo es el sentimental. En el caso del fundador de la Tuna de la Universidad Mesoamericana, Carlos Javier Mondragón, si llegara a perder la capa perdería su vida en ella.
Esta hermandad existe desde hace 19 años, sin embargo, fue hace 10 que se adhirió a la universidad, por lo que será festejada en grande y, además, se unirá un nuevo integrante a la agrupación.
Para ser parte de la Tuna universitaria no es necesario saber tocar un instrumento, pues los mismos tunos les enseñan a los aspirantes todo sobre la música. Ellos se presentan principalmente en eventos, de manera altruista, en orfanatos, asilos y escuelas, por ejemplo.
La Tuna es una antigua tradición que surgió en España y posteriormente, gracias a su carácter viajero, se extendió a diversas partes de Europa, como Portugal y Holanda, así como a América Latina en países como México, Guatemala, Colombia, Bolivia, Perú y Chile.
El evento de aniversario se llevará a cabo este lunes a las 17:00 horas en las instalaciones del Plantel Sur ubicado en bulevar Valsequillo y 24-A Sur.