A juzgar de sus palabras en la rueda de prensa del domingo en el Nou Camp tras ser eliminado por León en los cuartos de final del Torneo Grita México Apertura 2021, Nicolás Larcamón está decidido a triunfar con el Puebla, pues según él el conjunto blanquiazul con refuerzos de mayor envergadura alcanzaría otro nivel.
Verdad no le falta a Larcamón en sus palabras cuando este semestre con un equipo más austero con relación al que heredó de Juan Reynoso en el Guardianes 2021 lo condujo a la Liguilla y no de “panzazo”, a pesar de haber conquistado su pase al baile a través de la repesca.
Si bien el Puebla del Grita México se valió de la recalificación para acceder a la fiesta grande, lo hizo como séptimo de la tabla. Es decir, el Puebla en el viejo formato de competencia donde calificaban los ocho mejores a la fase final hubiera entrado igual a las finales por el título del futbol mexicano.
Pero en la Liguilla esta “Cenicienta” llamada Puebla no escapó a la medianoche en gran medida por falta de talento o profundidad en el banco. Al final, la baja de Christian Tabó pesó más de lo previsto para el conjunto de Larcamón, pues al equipo se le vio limitado al frente en la vuelta del domingo en el Nou Camp.
Por otro lado, cuando llegó la hora de hacer cambios en el afán de modificar y dar un paso al frente, éstos hicieron lo que estaba a su alcance, pero no generaron el impacto necesario como para comprometer el pase de León a las semifinales del torneo.
Si Puebla o Larcamón ambicionan en el futuro inmediato triunfar dentro del balompié nacional deberán de hacer por gente en el mercado de invierno capaz de marcar la diferencia o por lo menos de dotar de variantes a su técnico, quien a decir verdad con poco hizo mucho este torneo.
EXPRIMEN AL MÁXIMO LOS RECURSOS
La Franja en el Grita México Apertura 2021 se trató de la tercera nómina más austera del futbol mexicano y aun así terminó arriba en la tabla de equipos “caros” como Cruz Azul, Rayados o las propias Chivas. Puebla en comparación con cementeros y rojiblancos calificó a la Liguilla; en cuanto a Rayados varó en la misma instancia del torneo que ellos, los cuartos de final, llevando a pensar sobre qué sería del Puebla si su directiva le invirtiera al equipo.
Pero la historia es conocida, la televisora a cargo del club no está interesada en gastar en el futbol y los pocos atractivos en cancha de La Franja sirven para ser vendidos en el afán de hacer operativo al conjunto blanquiazul. Lo anterior ya sucedió tras el fin de la participación del equipo en el Guardianes 2021, donde el club se deshizo de Salvador Reyes, Omar Fernández y Santiago Ormeño.
Lo dejado por la venta de éstos sirvió para nada en materia de refuerzos, pues los únicos elementos de renombre llegados al plantel se trataron de Fernando Aristeguieta y Pablo Parra. El primero pasó sin pena ni gloria; el segundo sobre el final de la competencia se alcanzó a enchufar y tal vez el próximo semestre ya totalmente adaptado al futbol mexicano comience a darle más a La Franja.
FICHAN, ES VERDAD; PERO…
Competir en México como en el resto del planeta cuesta y la dirigencia blanquiazul habrá de escuchar a su entrenador sin descuidar sus finanzas. Por ahora todos en el equipo presumen contrato, según el portal especializado Transfermarkt, pero sin dinero por parte del socio principal, La Franja parece destinada a otro semestre donde deberá de desprenderse de sus figuras con el objetivo de ser operativo y nombres como los de Israel Reyes, Maxi Araújo, Gustavo Ferrareis, Christian Tabó y hasta Antony Silva lucen como los atractivos de la vitrina blanquiazul para todo el futbol mexicano.
El problema no es la salida por la venta de estos jugadores, el problema es que poco a poco La Franja se queda sin talento. Si se duda de esto basta con echar un vistazo a lo sucedido desde hace casi un año, donde a decir verdad Puebla pasó de perder baluartes en su esquema a sustituirlos con inteligencia, fenómeno que había quedado de manifiesto desde el Apertura 2019 luego de la venta de Lucas Cavallini, pero el cual ya no sucedió más después del Guardianes 2021.
Si bien a finales de 2019, La Franja vendió al canadiense, la dirigencia agregó a su elenco a Osvaldito Martínez, Jesús Paganoni, Ángel Zaldívar, Cristian Menéndez, Maximiliano Araujo, Emanuel Gularte, Javier Salas y Salvador Reyes. Aunque de todos ellos, sólo quedan en el plantel Salas, Gularte y Araújo.
Tras el malogrado Clausura 2020, el equipo se las ingenió y mantuvo la base en su totalidad del plantel desprendiéndose de Ángel Zaldívar, Luis Haquin, Christian Marrugo, Jorge Zárate, Gerardo Rodríguez, Jonathan Espiricueta, Diego Abella y Christian Menéndez.
En su lugar llegaron Bernardo Cuesta, Daniel Aguilar, Israel Reyes, Amaury Escoto, Daniel Álvarez y George Corral. De todos éstos, sólo Cuesta ya no continuó para el Guardianes 2020; Reyes y Aguilar se trataban de dos jóvenes con gran proyección que hasta el Guardianes 2021 despuntaron con el equipo; mientras Corral y Álvarez cumplieron con creces con aquello del calificativo de refuerzos; Escoto alcanzó a cumplir con el trabajo.
Del 2020 al 2021, La Franja volvió a darle salida a sus insignias como Nicolás Vikonis o Bryan Angulo. Sin embargo, el club volvió a mostrar gran gestión atrayendo a sus filas a Antony Silva, Juan Pablo Segovia, Lucas Maia, Clifford Aboagye, Diego de Buen, Guillermo Martínez y Gustavo Ferrareis.
Todos, excepto Aboagye, rindieron desde su llegada y repitieron en gran forma para el presente ciclo. Pero del Guardianes 2021 al Grita México 2021 el equipo perdió a Salvador Reyes, Santiago Ormeño, Omar Fernández, Maxi Perg y Arturo Paganoni. En cambio, sólo reportaron como refuerzos Ramón Juárez, Jhory Misael Celaya, Pablo Parra, Fernando Aristeguieta y Dieter Villalpando.
De todos estos nombres, a decir verdad, sólo Parra gozó de un verdadero impacto. A Villalpando, por cierto, se le contrató como último recurso cuando en el equipo se daban cuenta de la necesidad de “altas”.
El mercado en el Puebla pasó de un semestre para acá de ser una cátedra de gestión en los recursos a dosificarlos en su totalidad y aun así el equipo compitió durante los últimos meses. Pero hoy está en riesgo de volver a perder talento cuando en apariencia necesita adecuaciones para afianzarse como uno de los protagonistas del campeonato.
El entrenador y sus jugadores se la han creído, ahora falta la dirigencia y el dueño del equipo también lo hagan.
