Tras sostener una mesa de diálogo entre autoridades y líderes de la Central de Abasto de Tepeaca, se permitió su regreso con un aforo del 20 por ciento, luego de casi dos meses de espera por la pandemia.
Para laborar, los comerciantes tuvieron que lavar sus espacios de trabajo, además de sanitizar, mientras el acomodo de los puestos fue intercalado, es decir, uno se colocó y dos no, con el firme propósito de evitar aglomeraciones.
Mientras en los accesos al tianguis diversas cuadrillas obsequiaron gel antibacterial, además de exigir el uso obligatorio del cubrebocas, pese a estas medidas la afluencia de asistentes fue menor.
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Asimismo se le pidió a la población evitar ir acompañados de personas de la tercera edad o menores, con el objetivo de no arriesgar su salud; ante este panorama, los comerciantes anhelaban su regreso, ya que su giro es el principal sustento para sus familias, así como la de sus clientes.
Ante la petición, la actividad comercial inició labores desde la madrugada del jueves y culminó a las 13:00 horas de este viernes.
"Necesitamos trabajar y por ello pedimos a las autoridades una oportunidad, con el propósito de cooperar para aplicar las medidas sanitarias, ya que nuestra actividad es nuestro principal giro laboral que sirve para el sustento de nuestras familias", mencionó Armando, vendedor de ropa.
El panorama en el área de ropa y calzado lucio distinto, semihabitado de puesto y con una baja afluencia de asistentes, no obstante, los comerciantes no perdieron la esperanza de obtener una pequeña ganancia que sirva para cubrir los gastos de la semana.
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Cabe mencionar que de acuerdo con el decreto emitió por la autoridad del estado, el comercio informal, sigue suspendido en Puebla, no obstante los comerciantes pidieron su regreso ante la situación económica que viven por la pandemia.
