Tras la reapertura de negocios no esenciales, los comercios en el Centro Histórico no alcanzaron la cantidad de clientes que necesitaban para lograr una recuperación económica durante los primeros días de reactivación.
Empleados y dueños de tiendas de ropa, zapaterías y dulcerías ubicados en el Centro Histórico mencionaron en entrevista que a pesar de permanecer cerrados durante más de tres meses, nunca se les apoyó disminuyendo el pago de renta y servicios básicos.
Además, dijeron que el Programa para el Otorgamiento de Apoyos a Microempresas del Municipio de Puebla tenía requisitos incumplibles como jamás haber dado de baja a trabajadores en el Seguro Social, por lo que no fueron aceptados para recibir los 10 mil pesos de ayuda.
Por otra parte, exigieron que el Ayuntamiento ponga orden a los ambulantes, ya que consideran que sus ventas son muy bajas debido a ellos.
Es así que el dueño de la tienda de dulces tradicionales ubicada en la cuatro oriente señaló que únicamente ha vendido alrededor de 200 pesos y recibido a cuatro clientes por día, cuando antes de la contingencia sanitaria, atendía a más de 30 personas al día.
“No sé por qué obligan a cerrar a los comerciantes que sí pagan impuestos de luz, agua, renta y a los ambulantes, que son sucios, malhablados, se roban la luz y no pagan nada les permiten continuar con sus ventas”, dijo el dueño de la dulcería.
En el mismo sentido, empleadas de las zapaterías El Carmen, comentaron que a pesar de que abrieron desde el viernes pasado no han conseguido que los clientes compren sus productos, pues muchos no tenían conocimiento de la reapertura.
“Por la situación muchas personas perdieron sus empleos, y ya nadie tiene dinero para comprar; apenas recibimos gente, pero nadie compra”, apuntó una de las empleadas.