Los ayuntamientos de Pahuatlán y Honey recibieron denuncias por su presunta responsabilidad en la contaminación de una cuenca del Río Atoyac este año, sin embargo, no fueron los únicos. Entre 2021 y 2022 la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó 12 visitas de inspección, a consecuencia de las denuncias recibidas ante la polución de ese raudal.
Mediante una solicitud de información hecha en el portal de Transparencia, la dependencia adscrita a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reveló que en ese periodo, 12 personas físicas y morales fueron examinadas para constatar un posible daño medioambiental.
En ese sentido, se dio a conocer que en enero pasado los gobiernos municipales de Pahuatlán y Honey fueron detectados como posibles responsables de la contaminación del río, debido a que realizaban descargas de aguas residuales directamente a la corriente.
Por su parte, en Puebla capital fueron cinco los actores involucrados en su deterioro. El primero fue la empresa Sabormex, con domicilio en la Calle Resurreccion Sur número 302, misma que fue visitada en enero de 2021 y así, se descubrió que vertía agua contaminada en la zona del Bajo Atoyac.
Tres más fueron generadores de residuos peligrosos, siendo estos: una tienda de pinturas ubicada en la Avenida Bosques de Manzanilla, esquina con Calle Olivos; la empresa Solana Aceros y Soldaduras, situada en el Bulevar Carlos Camacho Espiritú número 2411; así como una persona física que elaboraba la materia prima para la fabricación de bolsas de basura y cuya ubicación fue reservada por la autoridad.
Ahí mismo se inspeccionó un domicilio particular en el que se realizaba arrime de materiales de escombro y cascajo, con el objetivo de emparejar el camino que dirige hacia el Fraccionamiento El Rosario, al sur de la ciudad.
Por su parte, en el municipio de Cuautlancingo se visitaron en noviembre de 2021, dos microempresas que producían material residual tóxico. Estas fueron: Momatt, que se dedica a la venta y mantenimiento de montacargas, y Soldadura y Pailería Industrial, fabricadora de productos metálicos.
En la Sierra Norte de Puebla también se encontraron dos personas morales corresponsables de la polución del Río Atoyac, en los municipios de Ixtacamaxtitlán y Huauchinango, respectivamente. En el caso del primero fue la minera Gorrión, mientras que en el segundo se trató de la constructora Marna.
En la Sierra Negra, en Chalchicomula de Sesma, se encontró que el Complejo Agroindustrial de Santander, que produce alcohol potable y desnaturalizado, figura entre los presuntos responsables de la polución del raudal.
Finalmente, es importante mencionar que la Profepa evitó detallar si alguna de las visitas concluyó en una eventual sanción o clausura, dependiendo el caso.