Los hoteles de Puebla han empezado a perder personal, dijo Gustavo Ponce de León, representante del sector, quien comentó que incluso, gerentes ya han sido despedidos por la baja ocupación que se ha registrado en el primer bimestre de año, que apenas ronda en un 30 por ciento.
Mientras en otros años, previo a la Semana Santa, se hacían contrataciones temporales para brindar un mejor servicio a los usuarios, en la entidad hay hoteles que empezaron con despidos de personal estratégico, como los agentes de ventas y de relaciones públicas que difundían Puebla en otros estados.
“Hay un hotel de aquí de Puebla que tenía ocho personas para promover el turismo y ya nada más quedan 2. Hay algunos gerentes de los hoteles a los que les han dado las gracias. Ya hay despido de personal desde los altos mandos hasta los mandos medios; ya la situación está difícil”, se quejó el director de la Asociación de Hoteles y Moteles.
El entrevistado no precisó la cantidad de despidos acumulados en el sector, pero sí aclaró que es resultado de la baja ocupación que se ha registrado en el último bimestre, así como la inseguridad, el ambulantaje, cierres de calles de la ciudad y una mala imagen que ahora tiene el municipio debido al desorden.
PLANEACIÓN
En este orden de ideas, el vicepresidente de la asociación, José Gustavo Rosales Bretón, dijo que es necesario que se hagan estudios de mercado para identificar cuántos hoteles se deben abrir anualmente, debido a que existe el riesgo de que se conviertan en elefantes blancos, en caso de una sobresaturación.
Dijo que además de los problemas que tienen los hoteles en la actualidad y que generan desocupación (como ambulantaje e inseguridad), la saturación de este tipo de empresas ha generado que la ocupación sea baja.
Y es que, en los últimos 2 meses, la ocupación de los hoteles en el estado ha oscilado entre un 30 y 40 por ciento, cifras con las que será difícil sostener estos negocios, dijo el entrevistado.
“Tenemos antecedentes muy fuertes de otros estados que llega a ser tanto el número de habitaciones que, en vez de ser una competencia leal y buena, se vuelven muchos elefantes blancos y definitivamente empieza a bajar el flujo en las ocupaciones de los hoteles y esto hace que, definitivamente lo que había sido empleado en trabajadores y en todo el funcionamiento del hotel, vuelva a decaer”.
Añadió que, en Puebla, aún no hay hoteles elefantes blancos.
