Mayor inversión en tecnología, sectorización del territorio y la intensificación de los trabajos de proximidad social son claves para consolidar estrategias efectivas para combatir la inseguridad, fueron los apuntes hechos por los titulares de las direcciones de Seguridad Pública en algunos de los municipios con menores índices de criminalidad en el país.
Durante el foro Diálogo Nacional por la Paz, que se realiza este día en la Universidad Iberoamericana Puebla, autoridades municipales compartieron la metodología que han llevado a cabo en sus territorios para reducir la incidencia delictiva.
Dichas ciudades fueron Saltillo, Coahuila; Nezahualcóyotl, Estado de México; Rosarito, Baja California; así como San Nicolás de los Garza y General Escobedo, en Nuevo León.
Juan Carlos López, secretario de Seguridad Pública de Saltillo, destacó que el municipio, así como el estado, se encontraban en caída libre respecto a la incidencia delictiva, sin embargo, se tomó una nueva ruta para dirigir los esfuerzos en materia de protección civil.
En primera instancia, resaltó que la proximidad ciudadana era una de las principales carencias que enfrentaba el municipio, razón por la cual se optó por diseñar mecanismos para acercarse a la población. En este caso se realizó mediante la instauración de chats vecinales.
Con esta técnica, el ayuntamiento de Saltillo conectó a poco más de 80 mil personas que coordinan colonias, esto con la finalidad de tener un acercamiento con la población, pero también para mejorar la capacidad de respuesta de la policía.
En la actualidad, la corporación municipal es capaz de atender incidentes entre cuatro y cinco minutos después de que son reportados.
Innegociable la cercanía con la gente
Por su parte, el titular de Seguridad Pública de Nezahualcóyotl, Vicente Ramírez, consideró que la sectorización del territorio es fundamental para establecer estrategias de seguridad pública, pues así se optimizan los recursos humanos y materiales, pero también se origina un vínculo más cercano con la población.
Refirió que, en este municipio situado en la zona metropolitana del Valle de México, la organización civil era uno de los principales retos en administraciones pasadas, pues se trata de un lugar con alta densidad poblacional.
Hoy en día, la Policía Municipal de Nezahualcóyotl dividió las colonias y barrios y designó representantes vecinales por cada una de ellas. Ramírez destacó que el estado de fuerza de la corporación permitió designar a una patrulla por sector, lo cual incrementa la percepción de seguridad.
Además, enfatizó que, pese a que dichas medidas han aumentado la confianza en la institución, persisten varios obstáculos para alcanzar un entorno de seguridad y justicia.
Inversión debe estar garantizada
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública de San Nicolás de los Garza, José Doria, apuntó que las autoridades locales, al ser responsables de la proximidad social, deben invertir más recursos para proteger a su población.
El funcionario neolonés comentó que su municipio tiene la ventaja de no ser extenso, territorialmente hablando, pero eso no significa que esté exento de enfrentarse a la criminalidad. En su caso, detalló que se invirtieron recursos de forma histórica en la adquisición de equipamiento tecnológico y modernización de centros de comando. Este apartado acaparó el 30 por ciento de la previsión presupuestaria para todo el año.
Doria comentó que la estrategia no sólo se basó en la compra de artículos, como cámaras de videovigilancia, lo cual les ha permitido tener cobertura de la mayor parte del municipio, sino que, al igual que se hizo en Torreón, se crearon grupos de chat vecinales, donde la población tiene contacto directo con la corporación.
Por otro lado, expuso que el cuidado de los gendarmes es también un método sano para promover la seguridad y justicia. Indicó que, muchas veces, las corporaciones municipales son las más rezagadas en términos de seguridad social y salarial, así como salud mental.
Desde su perspectiva, las policías, sobre todo las municipales, deben ser cercanas a la ciudadanía, pues la lejanía entre la población y esta institución muchas veces provoca desconfianza. Sin embargo, reconoció que esta cualidad no es gratuita, por lo que es necesario reforzar la capacitación de los elementos.
Finalmente, el comandante de la Policía Municipal de General Escobedo, Marco Antonio Zavala Solís, reconoció que la corrupción es uno de los principales factores que derivan en la pérdida de confianza de las instituciones.
Apuntó que, además de mejorar las condiciones laborales de los uniformados, se debe invertir en la capacitación de elementos, así como en la adquisición de equipamiento para vigilar sus funciones, tal es el caso de las cámaras personales, también conocidas como body cams.