Regular a las “nenis”, como propone el Ayuntamiento de Puebla, no resuelve el problema de fondo, que es la precarización de los empleos para las mujeres, coincidieron integrantes del Observatorio de Salarios de la IBERO, durante la presentación del “segundo informe breve sobre desigualdad de género”, en el que se dio cuenta de una diferencia del 14 por ciento entre los sueldos percibidos por hombres y mujeres por el mismo trabajo.
Quienes integran el observatorio, señalaron que las mujeres han tenido que incursionar en la vida laboral de manera precaria, vendiendo artículos por internet, sin seguridad social y enfrentando, incluso, un discurso de discriminación, ya que no existen suficientes empleos bien remunerados a los cuales puedan acceder.
La Directora del Departamento de Ciencias Sociales, Nadia Castillo Romero, señaló que de inicio las mujeres se enfrentan al estigma, ya que el término “neni” es peyorativo y hasta podría considerarse como una forma de violencia hacia quienes se dedican a esta actividad, que consiste en vender productos por internet para después entregarlos en espacios públicos.
Sugirió que el gobierno municipal aproveche las modificaciones realizadas al Coremun, que permiten incorporar a empresas de economía social y genere “un programa no estigmatizante (…) para dar distintas condiciones de trabajo digno hacia estas mujeres y a quienes ya están formalizadas”.
La estudiante y colaboradora del observatorio, Lizbeth Díaz Cruz, señaló que las autoridades no deben criminalizar a quienes ejercen alguna actividad económica informal, ya que son resultado de las diversas fallas estructurales en el país.
“Las mujeres tienen derecho de ocupar los espacios públicos y de proveer sus propios ingresos, entonces, que exista un discurso que les criminaliza, les señala e incluso les asocie como delincuentes es preocupante, es un asunto de seguridad, económico y social que se debe cambiar desde todas las estructuras”.
El coordinador del Observatorio, Miguel Calderón Chelius, señaló que para resolver de fondo el problema se necesitan generar más y mejores empleos a largo plazo, sin embargo México no ha tenido éxito en los últimos años, ya que tan sólo en el sexenio del expresidente, Enrique Peña Nieto, se presumió la creación de 4 millones de empleos, mientras que el país requiere de 2 millones de ellos cada año.
“Un problema que se ha generado durante de décadas o históricamente en la sociedad mexicana no se puede resolver con un decreto y mandando policías, se tiene que hacer una política que vaya generando espacios donde paulatinamente la población se pueda incorporar a mediano y largo plazo, por otro lado, a lo que se debe aspirar es a la regulación de las actividades informales (…) se necesita de mucha negociación política para contener, regular los espacios, lo que se debe evitar es la proliferación de los espacios de ilegalidad, que tienen que ver con el comercio de productos ilícitos”.
El gobierno municipal comunicó la intención de regular a las “nenis” que entregan mercancías en lugares como el Paseo Bravo, argumentando que en algunos casos se convierten en ambulantes. El hecho cobró relevancia luego de la detención de Leslie Alcántara, quien se dedicaba a a esa actividad y fue acusada de narcomenudeo, aunque tras protestas fue puesta en libertad.
PANDEMIA AUMENTÓ LA BRECHA SALARIAL
La pandemia de la Covid-19 ha incrementado en un 0.3 por ciento la brecha salarial por cuestiones de género, es decir que el número de mujeres que trabaja más horas y percibe menos ingresos en comparación con los hombres va en aumento, señalaron los integrantes del Observatorio.
Mar Estrada Jiménez, coordinadora de la licenciatura en economía y finanzas, destacó que la brecha salarial por cuestión de género ronda en el 14 por ciento y las mujeres han visto más mermados sus ingresos durante la pandemia, ya que el 61.5 por ciento perciben hasta un salario mínimo como máximo, mientras que en los hombres solo el 38.5 por ciento tiene ese sueldo.
Miguel Calderón Chelius, coordinador del observatorio, explicó que mientras a nivel nacional el índice de personas laborando en la informalidad es el 60 por ciento, en Puebla es del 75 y la mayoría de quienes están empleados en el sector son las mujeres, debido a factores como la precarización de los salarios en las plazas formales y a que son ellas quienes se dedican en mayor medida a tareas de cuidado y labores domésticas.
Explicó que el 62. 6 por ciento de las mujeres trabajan 35 o más horas a la semana, frente al 32.4 por ciento de los hombres que destinan ese tiempo a laborar, cuestión a la que se deben sumar las horas destinadas a cuidados o labores del hogar, en donde ellas tienen la mayoría de la carga.
Lizbeth Díaz Cruz, estudiante y colaboradora del observatorio, dijo que los esfuerzos de las mujeres para acceder a trabajos dignos ha provocado que sean víctimas de resistencias, incluso violencia, ya que entre 1990 y el 2020 se observó un aumento del 160 por ciento en los homicidios de mujeres, comparado con el 150 por ciento de incremento en el caso de hombres.
