Al menos siete militantes renunciaron al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla ante el nombramiento de Néstor Camarillo Medina como dirigente estatal y debido a que el partido “va a la deriva, sin brújula y sin propósito de buscar una reconciliación con su militancia”.
Se trata de German Sierra Sánchez, Adela Cerezo Bautista, Antonio Hernández y Genis, Juan Manuel Vega Rayet, Armando Díaz Arteaga, Jorge Manuel Miravete Aguilar y Osbaldo Gerardo José Corte Ramírez, quienes presentaron su renuncia con carácter de irrevocable.
Los escritos de dimisión fueron presentados entre el 13 y 14 de agosto ante la Comisión Estatal de Justicia Partidaria del Comité Directivo Estatal, que preside Gildardo Ayala García, y dirigida al presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.
En las renuncias se expone que el pasado 9 de julio los priistas poblanos fueron víctimas de uno de los episodios más vergonzosos, al nombrar de manera provisional a Néstor Camarillo y María Isabel Merlo como presidente y secretaria general, respectivamente, del comité estatal.
“Esta decisión sepultó las aspiraciones de verdaderos militantes que esperaban con mucho deseo que la transparencia y la democracia investidas de legalidad fueran los ejes rectores para elegir a la nueva dirigencia del Estado”, señala la renuncia de Vega Rayet.