Los poblanos reprocharon al gobierno federal, el aumento deprecios de los productos y servicios. Jefas y jefes de familiaexpusieron que hasta con 100 pesos diarios tienen que alimentar asus familias con 2, 5 o más integrantes, situación que les pareceinsostenible, ante lo que pidieron sensibilidad de las autoridadesy de los empresarios, tanto para crear estímulos a laproductividad, como para aumentar los sueldos, que ya noalcanzan.
Alma Delia Hernández y su hija, sostienen a su familia. Lamadre trabaja como empleada del hogar, sin recibir prestaciones oseguro médico. Ella lamenta el alza al gas, gasolina, energíaeléctrica y productos de consumo básico como el huevo y latortilla, debido a que su salario no aumentó ni un centavo, peseal cambio de año.
Contó que hace unos meses recibía un apoyo del gobiernofederal debido a su condición de vulnerabilidad económica, perola Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) decidió retirárselodebido a que faltó a algunas juntas. “Bien que mal, eran 800pesos bimestrales”, dijo a este medio.
Ayer acudió a su centro de abasto de confianza a comprarinsumos por 200 pesos, para preparar mole de chicharrón, arroz yuna ensalada, sin que sus posibilidades alcanzaran para adquirirfrutas como piña, fresa o uvas, para el postre, o pescado y carnede res para el plato fuerte.
Sin abundar tanto en el tema político, la señora instó algobierno federal a apoyar a los empresarios para contener losprecios y aumentar los salarios, pues dijo que la economía de lasfamilias está a punto del colapso, mientras la clase políticapresume lujos, como viajes y grandes comilonas, mientras que losciudadanos “de a pie” deben esforzarse para alimentarse día adía.
El señor Andrés Márquez tiene 60 años y se dedica al oficiode acomodar vehículos en la vía pública, que se conoce como“viene viene”. Dijo que por la edad y por la falta de estudios,no lo contratan en un empleo formal, lo que le implica aun mayoresfuerzo para ganar 100, 150 o 200 pesos diarios, que le transfierea su esposa, para poder sufragar los gastos de electricidad, agua,alimentación y todo lo necesario para sobrevivir.
Refirió que con sus percepciones económicas, a su familiaprácticamente solo le alcanza para comer y usar ropa de segundamano, pues todo ha encarecido y es insuficiente para comprarartículos nuevos o de marcas reconocidas.
Incluso, el señor dijo que parte del aumento de la delincuenciaque se está experimentando en Puebla, obedece a la falta deoportunidades laborales y al recorte de empleos, que estaríanocasionando proyectos como la Red Urbana de Transporte Articulado(RUTA), que ha dejado a decenas de conductores sin un trabajo.
Otra ama de casa, que prefirió no ventilar sus datospersonales, relató que también trabaja como empleada del hogar.Gasta alrededor de 150 pesos al día para mantener a una familia de5 integrantes. Su salario es austero y no tuvo incremento de 2017 a2018, como sí lo tuvieron diferentes productos y servicios.
Pese a los aumentos del gas o la luz, ella debe continuar suvida de manera habitual, pues no hay otra opción. No obstante,dice que la protesta mezclada con vandalismo, no es la alternativapara solucionar los conflictos.
Don Antonio Gutiérrez no tiene empacho en emitir su opinión.“El gobierno es una porquería” que no ha cumplido con mantenera salvo la economía de los mexicanos, pues permite que ocurra unadescompensación entre el poder adquisitivo de las familias, losaumentos a los productos y servicios, y el enriquecimiento ilícitode la clase política que permanece en impunidad.
Quincenalmente, él y su esposa viven con mil 500 pesos, esdecir, con 100 pesos al día, dinero que deben distribuir paradesayunar, comer y cenar. Hay pocas oportunidades de comprar algoextra. Ambos trabajan, una cuidando a personas mayores y el otro enmantenimiento industrial.
El señor opina que es una irresponsabilidad social que hayatanta gente en vulnerabilidad económica y un pequeño sectordisfrute de los beneficios del poder, tal como los líderessindicales coludidos con las empresas, los magnates y losgobernantes. Coincidió en que medidas, tal como los saqueos, noson la alternativa. Opinó que quizá, la situación económica delas familias cambie algún día, aunque no sabe si sus ojos loverán.
