El gobierno del estado no decretará la reducción de las unidades de transporte público, pues más allá de limitar la movilidad de los ciudadanos para hacer más rígido su confinamiento, esto podría derivar en el hacinamiento de las personas que necesitan usarlo y con ello provocar más contagios, expresó el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Aunque el martes el gobernador solicitó la propuesta de reducción al titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, Guillermo Aréchiga Santamaría, un día después reconsideró el planteamiento, ya que podría generar efectos negativos en quienes usan el servicio público.
“Es mejor que haya transporte público en exceso aunque vayan sin muchos pasajeros a que vayan hacinados y se provoque contagio”, dijo.
De acuerdo con el decreto emitido el 23 de marzo, el gobierno del estado solicitó a los prestadores del servicio público de transporte que redujeran la capacidad de sus unidades al 50 por ciento y los vehículos fueran sanitizados de forma periódica.
Por otra parte, el gobernador informó que se realizarán operativos para evitar que operen taxis pirata y que esto también ponga en riesgo a los ciudadanos por estar expuestos a un contagio.
“Primero es el exhorto a los propios ciudadanos, de no usar transporte hacinado, los primeros que eligen ir en transporte hacinado son los usuarios y le voy a ordenar, instruir a la Secretaría de Trasporte que redoble los operativos contra taxis pirata”, indicó.