El candidato del PRI, Alberto Jiménez Merino, se deslindó de su correligionario el exgobernador Mario Marín Torres quien enfrenta una orden de aprehensión por el delito de tortura, y negó que afecte su campaña por la gubernatura del estado.
Después de que el líder estatal, Lorenzo Rivera, desligó al partido tricolor, el abanderado también hizo lo propio asegurando que él no tiene injerencia en el proceso judicial que involucra al exmandatario y agregó que cada persona debe responder por sí misma.
“Lo que decimos la dirigencia y la candidatura es que si hay algo que tenga que atenderse ante la justicia cada quien debe hacerse responsable por sus acciones y por sus consecuencias”, completó.
Luego, negó que la situación perjudique su campaña y como prueba aseguró que la preferencia de los poblanos a su favor está incrementando.
“Y un nuevo comienzo va para arriba con un gran entusiasmo, con una gran respuesta en todo el territorio”, expresó.
En este sentido añadió que no le preocupan los eventos masivos de otros candidatos, pues muchos ciudadanos se han sincerado con él diciéndole que acuden a ellos por compromiso, pero convencidos de que el día de la jornada electoral, votarán por él.
Además, resaltó, los priistas comprometidos con el partido están apoyándolo en la campaña, lo mismo que muchos ciudadanos que ha conocido y atendido a lo largo de sus 27 años de trabajo en el servicio público.
“Hay una estructura en todo el estado de muchos amigos, de aquí de allá y de todas partes, bienvenidos todos los que quieran sumarse, puedo asegurarte eso sí que está lo mejor del PRI participando con Jiménez Merino”, subrayó.
Finalmente, el candidato evitó emitir alguna opinión respecto a la molestia que por su postulación expresó el secretario general de la CTM, Leobardo Soto Martínez, y prefirió adelantar que continuará su campaña en los próximos días visitando varios municipios de la entidad, como Tulcingo de Valle, Acatlán, Chila de las Flores, Chiautla de Tapia e Izúcar de Matamoros.