Padres y madres de familia de la Primaria Federal Juan C. Bonilla dirigieron un escrito ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) para exigir la destitución definitiva de una docente de primer grado de primaria, acusada por los alumnos de ejercer presuntamente agresiones físicas y psicológicas en su contra.
Pese a que el pasado 22 de junio la dirección del colegio afirmó que ha tomado cartas en el asunto y la docente será retirada de sus labores, los padres de familia temen que sea colocada en un nuevo centro educativo donde continúe con sus malos tratos hacia los estudiantes.
Aunado a ello, una de las madres de familia relató que, al acudir al colegio a presentar sus inconformidades frente al director y la maestra, esta aceptó haber violentado a los menores con el argumento de que así es como trabaja ella, lo que causó su suspensión de labores dentro de la primaria.
De igual manera, los tutores exhortaron a la SEP que la nueva docente en ocupar la vacante esté capacitada y tenga experiencia en trabajo con niños, para que la situación no vuelva a repetirse, debido a que los menores han afirmado ya no querer acudir a clases por el temor a ser violentados.
En el escrito que redactaron los tutores reuniendo testimonios se lee lo siguiente: “Nuestros hijos expresan de diferentes formas el no querer asistir a clases por las siguientes razones: (…) no les permite la ingesta de alimentos en sus horarios correspondientes, salen llorando de la escuela, les grita en repetidas ocasiones, se dirige a ellos con las siguientes palabras: tontos burros y mensos”.
La tutora de una de las alumnas afectadas relató que la docente inició sus labores frente al grupo desde el pasado 2 de junio luego de que la SEP la pasara al colegio posterior a los reportes interpuestos por la falta de personal docente en la institución.
“Cuando regresaron a clases presenciales, los niños de primero eran los únicos que no tenían maestra, les daban sus clases maestros de otros grados, pero luego como no se daban abasto los dejaban sin materias, por eso mandaron a esa maestra”, declaró.
Sin embargo, no pasaron más de 15 días cuando comenzaron las quejas por parte de los menores, quienes afirmaron ser víctimas de malos tratos por parte de la nueva maestra, quien aparte de gritarles, presuntamente los golpeó en diversas partes de su cuerpo, además de burlarse de su físico y de su forma de hablar.