Los poblanos deben boicotear los productos importados en Estados Unidos ante la política arancelaria impuesta por el gobierno de Donald Trump, que afectará al precio de la cesta de la compra, llamó Werner G.C. Voigt, profesor invitado de la Facultad de Comercio Internacional de la Universidad Popular Autónoma del estado de Puebla (UPAEP).
La imposición de aranceles anunciada por Trump al aluminio y al acero de México, y, en respuesta, las cargas aplicadas por nuestro país a productos procedentes de la nación vecina (como el maíz, las manzanas, la carne de cerdo, la uva, los quesos y el propio aluminio) ha abierto un conflicto comercial.
“México es el importador número uno de aluminio producido en los Estados Unidos”, ejemplificó Voigt en rueda de prensa.
“Entonces, una represalia de aplicación de 10 por ciento de arancel punitivo va a ser catastrófico para los exportadores de aluminio de los Estados Unidos”.
No sólo Estados Unidos sufrirá las consecuencias de la imposición de aranceles, México también. La industria automotriz, metalmecánica, de la construcción e, incluso, el consumidor final al comprar fruta o carne notarán los perjuicios económicos.
“Particularmente aquí en Puebla nosotros elaboramos equipo para el sector de la construcción, que ocupa acero importado”, ejemplificó también en rueda de prensa Juan Carlos Botello Osorio, profesor de la Facultad de Comercio Internacional de la UPAEP.
Ante estas afectaciones, Voigt llamó a los poblanos a seguir la “misión patriótica” de boicotear los productos procedentes de Estados Unidos.
“Debemos checar en los supermercados el etiquetado de los productos que queremos comprar, si dicen ‘importado de los Estados Unidos’ hay que rechazar ese producto y tratar de sustituirlo por un producto similar exportado por otro país como Canadá o de producción nacional para contribuir con nuestro grano de arena a este esfuerzo titánico por parte de nuestro gobierno”, exhortó.
Los productores mexicanos podrían, además, explotar el nicho de mercado que dejarían los bienes estadounidenses. “Es una oportunidad para que los productores nacionales puedan vender sus productos en México”, dijo Botello Osorio.