Una pequeña comunidad de Oriental no se paraliza por el coronavirus. San Antonio Virreyes continúa sus actividades en el campo y no deja de trabajar ni se encuentra en cuarentena.
Anel Palma es una madre soltera que junto a sus cuatro hijos afirma que no puede detenerse porque vive al día, tiene que buscar el modo de no contagiarse y salir a trabajar.
Hace unos días se quedó sin trabajo a causa del coronavirus, la taquería en la que laboraba cerró porque no hay ventas. Mucha gente entraba al local y por salud tuvo que cerrar sus puertas.
Sí hay que tomar las medidas necesarias, lavarse las manos, no estar mucho tiempo en la calle, salir a lo indispensable como nosotros aquí en el pueblo sí podemos salir aunque sea a la tienda y regresarnos dice.
Después de la enfermedad la economía en las comunidades estará afectada, pronostica Anel, debido a que las familias de San Antonio Virreyes dependen del campo y en su caso apenas gana 150 pesos al día que no alcanza porque el desabasto aumentó el precio de los productos de la canasta básica, por ejemplo el huevo.
La mujer es madre de cuatro hijos que van a la escuela y la pandemia no la detiene, sale en busca de empleos efectuados para mantener a su familia.
Yo creo que no hay de otra, hay que salir a buscarle, si tuviéramos lo indispensable en casa pues nos ponemos en cuarentena, verdad, pero desgraciadamente nosotros aquí no lo tenemos, vamos al día insiste.
MIS ANIMALES TIENEN QUE COMER
Anel Palma también advierte que no puede quedarse en casa porque sus animales tienen que comer, debe comprar la pastura para sus vacas que si no comen están “chilla y chilla”.
Todo eso es dinero, alfalfa cuesta, zacate cuesta, si no comen las vacas igual no producen leche y si no dan leche nosotros no comemos, porque de ellas nos mantenemosdice.
En San Antonio Virreyes son pocas las personas que caminan en las calles, pero no es por la cuarentena sino porque salen a sus trabajos en los municipios de Puebla, Libres u Oriental.
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