Los vecinos de la colonia Álamos Vista Hermosa han invertido más de 30 mil pesos en silbatos, alarmas, perros guardianes y portones para no ser víctimas de la delincuencia, incluso tuvieron que poner una reja en un puente peatonal para que no se ejecutaran robos en motocicletas. Sin embargo, ahora las autoridades quieren retirarles sus medidas de seguridad ya que no están considerados como un fraccionamiento cerrado.
En lo que va del año, los colonos han registrado 12 robos a casa habitación e innumerables atracos a peatones, pero antes de instalar la reja y poner las alarmas la cifra era más alta. Es por ello, que ahora piden tanto a las autoridades municipales como estatales que no les retiren sus portones, pues son medidas de seguridad que ellos mismos han tenido que pagar para brindarse tranquilidad.
El Sol de Puebla acudió a esta colonia y pudo comprobar que los vecinos están bien organizados, en cuanto la unidad móvil de este medio llegó, hicieron sonar la alarma vecinal y todos salieron a verificar de quién se trataba. Luego de percatarse que no era algún delincuente, enumeraron todas las acciones que han tenido que ejecutar para autocuidarse.
Explicaron que en la calle 5 de febrero y la cerrada Emiliano Zapata es en donde más se registraban los robos, sujetos arriba de motocicletas pasaban a gran velocidad, y entre dos personas robaban bolsas, celulares u otros objetos de valor.
Al ver que los elementos policiacos no podían alcanzarlos (debido a que los rateros huían por el puente) los vecinos se organizaron para instalar dos fierros que sirven como reja y hoy en día solamente pueden transitarlo a pie y ya no en vehículos de automotor.
Hay que mencionar que, al pasar este puente está instalada una ventana ciudadana, pero no sirve, por tanto, los vecinos ahorraron e instalaron una alarma a la que todos tienen acceso y la activan si ven algo extraño. En suma, han tenido que adoptar o comprar perros “bravos” que les ayudan a ahuyentar a personas extrañas.
También hay rateros que se mueven en automóviles y en algunos casos su velocidad es tan alta que en varias ocasiones estuvieron a punto de atropellar a niños y adultos mayores. Para evitar esta situación, optaron por cerrar dos calles, y en cada una de las entradas pusieron un portón.
Durante la mañana el portón está abierto, dejan entrar a los señores del gas, del agua, y de otros servicios, pero en las noches los cierran y a los únicos que les permiten el paso es al personal que recoge la basura. Si un vecino llega a altas horas de la noche debe de bajarse de su unidad y abrir el portón manualmente.
Este último punto, ocasionó que algunos colindantes no estuviera de acuerdo en las medidas de seguridad, pues creen que, al bajar de su coche, pueden ser víctimas de la delincuencia, no obstante, aseguraron que solo son tres familias inconformes de las más de 30 que conforman la unidad vecinal.
Para los vecinos de Vista Hermosa, las autoridades están rebasadas, de vez en cuando algunos policías los ayudan a realizar rondines, pero no es una acción continua. Por todo lo anterior, consideraron una injusticia que quieran retirarle sus rejas y portones.
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