A dos días de que se anunciara el mejoramiento de la plazuela de Los Sapos y la calle 3 Oriente, los trabajos municipales a cargo de la Secretaría de Movilidad (Semovi) no han comenzado, a pesar de que se anunció que arrancarían a partir del 27 de noviembre.
Durante un recorrido por este medio se constató que hasta el momento el proyecto que fue anunciado el pasado jueves 26 de noviembre, por parte de las autoridades municipales no ha iniciado, esto aunado a que la mayor parte de los comerciantes desconoce de esta implementación.
En ese sentido, José Luis Velázquez, representante de la de la Unión Ignacio Zaragoza, aseguró que agradece el apoyo de la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, pues desde hace más de cinco años no se intervienen esos espacios, por lo que con esto se beneficiará a los 150 agremiados.
Por su parte, doña Angélica Flores indicó que ante este proyecto se deben buscar mayores espacios, ya que, si se instalan bancas, podría perjudicar a los lugares de cada uno de los comerciantes que hay, pues son muchos y por ello se van rotando por 15 días para que todos puedan vender.
Como ella está Jesús Rodríguez quien lleva más de 17 años vendiendo en estos lugares, y asegura que también se debería invertir en mayor seguridad, así como en las medidas de higiene, pues las ventas no son como esperaban, por lo que no a todos es fácil dar parte de sus ingresos para la compra de estos insumos.
Más de 10 mil pesos es lo que comerciantes invierten en adornos navideños
Más de diez mil pesos es lo que los comerciantes de la Unión Ignacio Zaragoza tienen que invertir en adornos navideños y limpieza de sus espacios de trabajo, para que vendan sin problema alguno, reconoció el representante de esta organización.
Añadió que debido a la pandemia y por cuestiones de las autoridades municipales, han tenido que implementar medidas sanitarias para poder vender, por tanto, estos insumos salen del bolsillo de los agremiados.
No obstante, solventan estos gastos debido a que es mejor trabajar y ganar un “dinerito” a que quedarse en casa sin un ingreso económico, pues más de 100 familias viven de las artesanías que ofertan.