No hay condiciones de salud para retomar los martes ciudadanos en Casa Aguayo, así lo consideró el gobernador del estado de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, quien dejó en claro que el territorio poblano sigue en amarillo en el semáforo epidemiológico de coronavirus.
El martes ciudadano, era una actividad en donde los poblanos podían acudir a Casa Aguayo (sede del gobierno estatal) para externarle al mandatario sus preocupaciones o problemas y él tomaba acciones inmediatas o las pasaba a las áreas correspondientes. Sin embargo, al inicio de la contingencia sanitaria con el fin de no generar más contagios de la Covid-19, fueron cancelados.
Barbosa Huerta, dijo que esta actividad seguirá suspendida por salud pública, ya que, aunque la federación ubicó a Puebla en el semáforo epidemiológico verde, que ya permite salir, pero con precaución y prevención, la administración local ha determinado continuar con el amarillo.
“La política pública que instalamos desde el primer día de gobierno de cercanía con la sociedad la hemos mantenido, nosotros, todos los integrantes del gobierno, estaos respondiendo a los planteamientos de la gente (…) lo del color verde lo tomamos como beneplácito, pero con reservas, en Puebla seguimos en amarillo, sobre todo en la capital y zona conurbada”, puntualizó.
Será a finales de este mes cuando el gobierno del estado revisará de nueva cuenta la situación en torno a contagios y determinará si este día se continuará para escuchar las peticiones ciudadanas.
En el mismo sentido, la titular de la Secretaría de Gobernación, Ana Lucía Hill Mayoral, fue cuestionada por el retorno de los bares, así como antros en el estado de Puebla y ella respondió que este sector no ha hecho su protocolo de seguridad en coordinación con Protección Civil para que puedan abrir.
“Lo que necesitan ciertos sectores económicos que no han reabierto, los bares, centros nocturnos y demás, es en primer lugar, que las condiciones en Puebla están dadas para su reapertura y en segundo lugar el compromiso de ellos de adaptarse a una nueva realidad, es decir, que deben de trabajar en nuevos protocolos que expliquen como se vana a adaptar a estas medidas de cara, manos y espacio, pero no lo han hecho”, explicó.