El cese de actividades y el cierre de establecimientos no esenciales a causa de la emergencia sanitaria por Covid-19, ha dejado a más de 4 mil 500 personas sin empleo en el sector restaurantero, anunció la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Alimentos Condimentados (Canirac) en Puebla, Olga Méndez Juárez.
Durante la realización del tercer y último cacerolazo programado, Méndez Juárez detalló que en Canirac hay aproximadamente 470 negocios afiliados, no obstante, y de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Puebla hay más de 35 mil 970 comercios dedicados a este sector, mismos que generan poco más de 300 mil empleos directos.
En este sentido, la presidenta mencionó que, de este giro también depende una gran cantidad de personas con empleos indirectos, los cuales lamentablemente permanecen frenados por la situación, tales como los que se dedican a proveerles los ingredientes desde el campo, las tortillas, los floristas e incluso, la música.
Asimismo, Méndez Juárez enfatizó que todos esperan reactivar su economía en caso de que este lunes 25 de enero el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, les dé permiso para ofrecer nuevamente sus servicios, ya que, de no ser así, una gran cantidad de dueños se verían en la necesidad de comenzar a desalojar el espacio donde se encuentran y a negociar con sus empleados ante los cierres inminentes.
En cuanto a los que aún se mantienen de pie, la presidenta explicó que sólo pueden atender de dos a tres días con el 10 o 15 por ciento de su plantilla laborar, sin embargo, lo que se logra recaudar en este corto lapso no es suficiente como para pagar adecuadamente.
Adelantó que, de no otorgarles la apertura, el movimiento #AbrirOMorir no dejará de alzar la voz hasta que las autoridades se los permita y en su lugar buscarán nuevas estrategias para ser escuchados, todas con la cantidad de personas y medidas necesarias para evitar contagios.