El émulo de la diosa griega Nike, la estatua más grande de México conocida como “La Victoria”, sobresale en el Parque Amalucan, pero se vuelve imperceptible cuando se notan las instalaciones del recinto que tuvo un costo total de 324 millones 172 mil 925 pesos, sin el mantenimiento adecuado y con áreas sin concluir, a pesar de que se inauguró a mediados del año pasado.
Al ingresar, lo primero que ven los paseantes son los postes de las lámparas fotovoltaicas tiradas, sin la batería y sus paneles rotos a un costado de un pasillo de concreto con baches, mismos que casi acaban los materiales con los que se construyó el andador. En los últimos días ocurrió el robo de las baterías de las luminarias porque el Gobierno municipal de Puebla no cuenta con los recursos financieros suficientes y faltan elementos de vigilancia.
El área destinada para brindar espacios de lectura a los visitantes tiene faltantes: apagadores y cables, además, existen instalaciones eléctricas incompletas junto a las construcciones cuadradas de concreto donde debería haber lámparas. Los paseantes desconocieron si el recinto se entregó inconcluso; sin embargo, los espacios ya lucen con tags hechos a base de aerosol, y otros escritos elaborados con otro material.
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Otra justificación de la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, fue que al Ayuntamiento aún no tiene la administración y operación del inmueble, porque la empresa responsable del desarrollo de la obra no había hecho entrega de manera oficial.
El lago artificial, que fue la atracción más popular de los paseantes no se encuentra en funciones, está delimitada por una banda amarrilla y solo existe un aviso de que cerraría operaciones a partir del 27 de diciembre pasado hasta nuevo aviso, debido a que se realizarían obras de tratamiento, sanitización y mantenimiento, pero el agua luce estancada y de color verde, así como el jagüey que se encuentra a un costado.
Los trabajadores desconocieron cuándo estaría el parque funcionando al 100 por ciento, debido a que no es la única área que se encuentra inoperante, ya que la estatua de “La Victoria” y que cuenta con un mirador tampoco está abierta al público, ni otros espacios que antes eran accesibles. Solo dicha estatua tuvo un costo de 69 millones de pesos, y tiene vista de los municipios de Puebla y Amozoc.
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Asimismo, otras zonas que no tienen ni un año de ser inauguradas se encuentran ya desgastadas, como los mosaicos con material reciclado de la zona de juegos para niños, mientras crecen matorrales sobre el área de acceso.
MANTENIMIENTO
Samuel Flores, habitante de la zona, se encontraba de paseo con su esposa y su hijo; sin embargo, lamentó las condiciones de deterioro que ya comienza a mostrar el parque, y criticó que el Gobierno no haya sido capaz de destinar los recursos financieros necesarios para asegurar la operatividad de recintos como el recién inaugurado, pues la elección de un gobernador interino no debe ser pretexto para no trabajar.
El parque abrió sus puertas al público en julio del año pasado y tiene una superficie de 72 hectáreas. Cabe destacar que el cerro de Amalucan era propiedad privada y finalmente fue donada al Gobierno del Estado, quien realizó una inversión superior a los 324 millones de pesos. La playa artificial fue la principal atracción. Buscaba beneficiar a 300 mil personas de 128 colonias.
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Sin embargo, el recinto hoy luce descuidado y los materiales utilizados en el caso de los andadores incluso se están despegando. Hasta el momento han sido respetadas las bancas y los cestos para depositar basura.
